El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, quiere que antes de que acabe el año, Ceuta haya caminado hacia una mayor concreción y definición de su modelo económico y social de futuro. No sólo quiere sino que incluso espera que sea así también en aquellos asuntos que no dependen tanto de su voluntad, como la instauración de la aduana comercial con Marruecos en el Tarajal. Preguntado este miércoles en Bruselas sobre plazos ha preferido “no especular”, pero espera que todas las cuestiones que tienen que ver con la definición del futuro modelo económico y social de Ceuta estén claras para poder seguir avanzando, también en lo tocante a la aduana comercial, pero no sólo.

A lo que se ha referido el presidente Vivas es a que antes de final de año han de estar claras cuestiones claves como el propio plan estratégico y las decisiones de solicitar la entrada de Ceuta en la Unión Aduanera, la eliminación de la excepción Schengen, y la apuesta por lograr que la Unión Europea reconozca la singularidad de Ceuta con un estatus similar al de las regiones ultraperiféricas.

El Gobierno de la Ciudad ya ha mostrado su posición favorable a lograr todos esos objetivos, ahora toca debatirlo y consensuarlo.

“Esto vamos a tratar de plasmarlo por escrito y con los argumentos que soportan este posicionamiento con absoluta lealtad y sinceridad para, a partir de ahí, poder contrastar opiniones y valoraciones. Creo que es una manera de contribuir a que antes de que termine el año estas tres cuestiones, más el plan estratégico, más la mejora del ecosistema que nos permita ese modelo económico alternativo con más capacidad de creación empelo, basado en más España y más Europa, pero sin renunciar a unas buenas relaciones con el vecino Marruecos estén definidas. Unas serán más rápidas y otras requerirán más tiempo”, ha explicado Vivas.

Pero para eso, el presidente considera necesario lograr un amplio consenso social e institucional por eso considera necesario entablar un triple diálogo, uno con el Gobierno de la Nación, que es a fin de cuentas quién ha de impulsar la consecución de buena parte de esas decisiones; “y simultáneamente yo creo que hay que abrir un debate en la Asamblea de la Ciudad de Ceuta con todas las formaciones que la componen, con los agentes económicos y sociales y también con la Ciudad de melilla”.

Ese es precisamente el siguiente paso que va a dar el Gobierno de la Ciudad, para tratar de conseguir los tres objetivos fundamentales que señala el informe que se ha presentado este miércoles en Bruselas elaborado a instancias del eurodiputado, Jordi Cañas, para tratar de analizar desde un punto de vista más técnico y jurídico las decisiones necesarias, y sus pros y contras, para garantizar el futuro y la estabilidad de ambas ciudades.

Esas tres cuestiones son la consecución de la entrada en el espacio aduanero común, la eliminación de la excepción Schengen y el lograr este estatus diferenciado de ambas ciudades dentro de la Unión Europea. El propio eurodiputado, Cañas, ha dejado claro que el impulsar un debate para que ambas ciudades acaben tomando las riendas de su futuro es el espíritu que inspira el informe.

“Yo no voy a marcar la agenda a nadie. A mí me gustaría que se iniciara una especie de debate que concluyera en una toma de decisiones que impulsara al Gobierno de España a impulsar esos cambios”, ha manifestado Cañas. Pero siempre en todos los casos, tanto Vivas, como Cañas han coincidiendo en señalar que es el Gobierno de la Nación el que tendrá finalmente que acabar ejecutando y actuando las decisiones que tomen las dos ciudades autónomas, en ese sentido.