El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha defendido este martes a primera hora de la mañana en la Cámara Baja ante la Comisión Mixta Congreso-Senado para la Unión Europa (UE) la necesidad, por un lado, de que Ceuta obtenga de las autoridades comunitarias un marco estable de apoyo y, por otro, del mantenimiento de las ayudas de Estado y en particular de la revisión del Régimen Económico y Fiscal (REF). Además, el líder del Ejecutivo ceutí ha dejado patente ante los parlamentarios presentes su malestar con Marruecos por su empecinamiento en obviar cualquier colaboración económica con la ciudad autónoma.

"El puerto de Tánger-Med, sinceramente", ha lamentado Vivas, "es una constatación de esa falta de interés del país vecino por tratar de enfocar nuestras relaciones económicas transfronterizas desde el punto de vista de la cooperación y desde el punto de vista de la complementariedad". En respuesta a las preguntas de los diputados el presidente ceutí ha explicado que "compartimos la conveniencia de una aduana comercial, pero esta también es una prueba: las autoridades del país vecino no quieren la aduana comercial y en vez de haber buscado fórmulas para que el puerto de Ceuta, que ofrece unas magníficas condiciones, fuera una infraestructura que satisficiera las necesidades de abastecimiento y de exportación de ambos lados de la frontera en beneficio de ambos lados de la frontera, ha optado por construir un macropuerto a 20 kilómetros de distancia de Ceuta, quizá menos", ha criticado.

No fue una improvisación. Previamente, durante su intervención inicial, Vivas también ha dejado huellas de su disgusto: "En Ceuta y en Melilla hay un renglón de actividad comercial importante que denominamos comercio transfronterizo", ha iniciado antes de matizar que "digo importante, pero no igual de importante en ambos lados de la frontera. Según nuestros datos ese comercio que moviliza aproximadamente 250 millones de euros al año en cifras de importación y, por tanto, en cifras de movimiento comercial para Ceuta le supone aproximadamente el 1,5 por ciento de su producto interior bruto".

"Pero en el otro lado de la frontera los beneficios son mucho mayores en términos de empleo, en términos de renta, en términos de suministros básicos", ha comparado: "Para demostrarlo", ha ejemplificado, "les voy a aportar un solo dato, porque según nuestras estimaciones, de este comercio transfronterizo y de otras oportunidades de empleo que Ceuta ofrece en las localidades próximas del país vecino viven aproximadamente 17.000 familias y no estoy computando a estos efectos ninguna consecuencia indirecta, ningún efecto inducido de estas mismas actividades".

"La ciudad de Ceuta, sus instituciones, los operadores, deseamos que estas relaciones económicas puedan normalizarse, puedan potenciarse, pero no podemos negar tampoco la evidencia de la nula intención que las autoridades del país vecino tienen para que estas relaciones económicas puedan beneficiar a ambos lados de la frontera mediante un enfoque desde la perspectiva de la cooperación y de la complementariedad", ha apuntado. "Las pruebas son evidentes al respecto de esta actitud y quizá la más notable sea la falta de interés por establecer en el perímetro fronterizo una aduana comercial que sería el mejor camino para esa pretendida y deseada normalización", ha resumido.

El núcleo de la ponencia de Vivas ha sido justificar las reivindicaciones de Ceuta al Estado y a la Unión Europea apelando a las especificidades y singularidades de Ceuta; unos condicionantes "que limitan las posibilidades de desarrollo de la ciudad y que producen un sobrecoste en la prestación de servicios". "Ceuta no solo debe hacer frente a la inmigración, a la escasez de suelo y a la falta de recursos naturales, sino también a dos fronteras, una natural y otra política que suponen de facto un 'estrangulamiento' de las posibilidades de desarrollo", ha reseñado el Gobierno ceutí en una nota de prensa.

La UE y la Unión Aduanera

Este planteamiento ha servido de base para que el presidente defendiera la necesidad de adoptar diez medidas. Por un lado, lograr un marco estable de apoyo por parte de la UE de parecidas características a las que se dispensa a las Regiones Ultraperiféricas y en particular: mantener, y si es posible ampliar, los fondos tanto estructurales como de cohesión al margen de la evolución del PIB per cápita y obtener un reconocimiento o aprobación según proceda, de las ayudas de Estado e incentivos que Ceuta y Melilla reciben para contrarrestar los efectos de los condicionantes estructurales. “Un apoyo por parte de Europa que debe continuar por ser vital para poder seguir acometiendo la tarea de remediar los déficits que, en infraestructuras y equipamientos, todavía persisten, pese al esfuerzo realizado, y porque la pérdida o la caída de las ayudas tendría efectos muy perniciosos en el producto interior”, ha manifestado el jefe del Gobierno local recordando el impacto positivo que estos fondos han tenido en el desarrollo de Ceuta.

Por otro lado, el presidente ha defendido la necesidad de reflexionar conjuntamente acerca de la conveniencia de una posible integración en la Unión Aduanera, aunque este paso solo se dará si se cumplen dos condiciones: la compatibilidad con el resto de peculiaridades fiscales y que no perjudique a las actividades que, de manera tradicional, vienen llevándose a cabo al amparo del actual estatus arancelario.

Ocho medidas concretas

Junto a estas peticiones, el presidente ha defendido ante los diputados y senadores de la Comisión una batería de ocho medidas, que son ocho:

1. Compensar a las dos ciudades por los mayores costes que en los servicios transferidos ocasiona el hecho fronterizo y la extrapeninsularidad.

2. Establecer los mecanismos que sean necesarios para garantizar unos precios iguales a los del resto de España en los servicios básicos de abastecimiento de agua, depuración de las residuales, tratamiento y eliminación de los residuos sólidos urbanos, y suministro de energía.

3. Intensificar los esfuerzos en cohesión social y en la lucha contra las condiciones de marginalidad.

4. Ampliar las bonificaciones y deducciones en sociedades y en el IRPF, al objeto de incentivar la inversión y el empleo y favorecer la residencia.

5. Consolidar y ampliar el régimen de bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social, de conformidad con los acuerdos que al respeto han sido alcanzados.

6. Revisar el IPSI, con la finalidad de que, sin perder su función fundamental de garantizar la suficiencia financiera de las haciendas de las dos ciudades autónomas, sea, al mismo tiempo, un instrumento que favorezca la mejora de la competitividad del tejido productivo local, y en particular del comercio.

7. Abaratar el precio de los transportes marítimos y aéreos, para evitar que estos precios sean barreras insalvables para el desarrollo.

8. Considerar a los puertos de Ceuta y Melilla como infraestructuras vitales para satisfacer aprovisionamientos básicos y para la comunicación con el resto de España, reconociéndoles, por tal motivo, un trato especial en el que no prime el criterio común de viabilidad y racionalidad empresarial.

“Si de verdad se quiere prestar atención a las difíciles y complejas circunstancias que en Ceuta y Melilla concurren; si de verdad se quiere cumplir con la obligación de propiciar la igualdad de todos los españoles en niveles de vida, en calidad de los servicios públicos, y en oportunidades de empleo, con independencia de que vivamos en nuestras dos ciudades autónomas, en la península o en las islas, resulta imprescindible e insustituible la decidida acción de los poderes del Estado”, ha justificado Vivas, apelando a la “necesidad de apoyo y consenso” por parte de los grupos parlamentarios.

El presidente ha concluido defendiendo que Ceuta y Melilla “merecen” la ayuda “solidaria” del Estado y de Europa para afrontar y superar los difíciles condicionantes estructurales porque “representan un ejemplo de vocación permanente de servicio a España, y un modelo de convivencia basado en el aprecio y respeto a la diversidad cultural y étnica, en el imperio de la ley, en la supremacía de los valores democráticos”. Para Vivas se trata de unos aspectos fundamentales para relanzar la actividad económica y crear empleo.

Balance

Tras la exposición, de marcado carácter institucional, los diputados y senadores que integran la Comisión plantearon sus cuestiones y valoraron la intervención del presidente, a cuyo consejero de Hacienda y diputado nacional ceutí ha tirado varios dardos la socialista Mamen Sánchez, capotes que Vivas ha rechazado tomar para no derivar la comparecencia hacia una disputa partidista.

Por ello, Vivas dijo que “los ceutíes deben saber que contamos con el conjunto del Parlamento para atender nuestras legítimas aspiraciones”, por lo que consideró “muy satisfactorio el clima de voluntad compartida en torno al interés general de Ceuta, que es el interés general de España”, agregó.

- Lea, íntegra, la intervención de Vivas ante la Comisión y el debate posterior con los grupos parlamentarios.

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