Juan Vivas ha aunciado este viernes al Comité Ejecutivo del PP de Ceuta que sí, que se postulará para seguir al frente del partido tras el XIII Congreso Regional que se prevé celebrar en marzo. En tiempos de temporales quiere ser, ha explicado, “responsable” y dar “estabilidad” al Gobierno de la Ciudad “en unos momentos convulsos con múltiples crisis en las que es más necesario que nunca que las voces del PP y del Ejecutivo local sean la misma”.
El actual presidente del partido, desde 2009, y del Gobierno autonómico tendrá previsiblemente como rival al exconsejero de Sanidad, Javier Guerrero, que dimitió tras conocerse que se había vacunado contra la COVID-19 saltándose los plazos establecidos para hacerlo.
Lejos de aminalarse por ello, el antiguo miembro del Ejecutivo está recabando apoyos tanto entre los militantes del PP críticos con Vivas, en muchos casos tras haber perdido los puestos en la administración que ocuparon en tiempos pasados, como entre rebotados de Vox.
El actual presidente del partido ha tendido la mano a Guerrero para conformar una opción de unidad, oferta que hasta la fecha este ha rechazado, según las fuentes consultadas por Ceutaldia.com.
Según el Reglamento Marco de Congresos de los de Pablo Casado, quienes aspiren a liderar el PP de Ceuta deberán presentar un mínimo de 90 avales entre los siete y los quince días siguientes a la convocatoria del Congreso, que presumiblemente tendrá lugar en enero.
A partir de ahí, si se registrasen dos o más candidaturas, la Comisión Organizadora proclamará a los precandidatos convocando una campaña electoral interna durante no más de 21 días. Cada afiliado podrá presentarse como compromisario hasta cinco días antes del día de la votación. Su elección se efectuará mediante lista abierta y con carácter secreto.
En la votación se elegirá a los delegados en el Congreso y, al mismo tiempo, se prestará apoyo directo a los precandidatos. Si uno obtiene más del 50% y 15 puntos de diferencia sería designado candidato único.
