El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha celebrado este 2 de septiembre el Día de Ceuta, con la tradicional imposición de Medallas de la Autonomía y ofreciendo un discurso en el que imperó la vinculación de la ciudad con España. Algo que viene siendo lugar común todos los años y que en esta ocasión el presidente ha optado por enfatizar, señalando al Estado como tabla de salvación de la ciudad. Y al tiempo que reclamó un “mayor esfuerzo en infraestructuras y medios, para responder, de manera satisfactoria, a las presiones” sobre la frontera para “preservar la sostenibilidad y supervivencia de nuestra ciudad; y para aprovechar, en lo posible, las oportunidades que la misma frontera ofrece en lo que concierne al desarrollo turístico y comercial”; el presidente ha señalado que se cuenta con el apoyo del Gobierno de la nación.
El hecho fronterizo de Ceuta preocupa a Vivas, que no ha dudado en emplear buena parte del inicio de su discurso para subrayar la españolidad de la ciudad, su involucrada historia en el hecho “hispano” y la soberanía nacional, amenazada ahora por la cuestión catalana, y en negar como viene siendo habitual en los últimos años que “Ceuta sea un apéndice prescindible de España”.
“Una frontera tan singular que no se puede equiparar a ninguna otra de las fronteras exteriores de la Unión Europea, salvo el caso de la querida y hermana ciudad de Melilla. Singular por sus peculiaridades, no solo físicas o geográficas, también sociológicas, normativas y políticas; por las tensiones y presiones que soporta, de tanta envergadura que, con frecuencia, rozan el límite de lo soportable; por la importancia de los servicios que atiende. Servicios relacionados con ámbitos críticos o estratégicos para el conjunto de Europa: la seguridad; la contención y acogida de la inmigración irregular; y servir de paliativo social para el país vecino”, ha repasado Vivas antes de reivindicar mayor inversión para el Tarajal y el perímetro, “un asunto de máxima prioridad”, ha recalcado.
Vivas ha vuelto a tratar de apartar el debate sobre el estatuto de autonomía y su conversión en Comunidad Autónoma al poner en valor la participación de Ceuta en órganos propios de las Comunidades, como el Consejo de Política Fiscal y Financiera o la Conferencia de Presidentes. Para Vivas el rango de Ciudad Autónoma es suficiente: “pone en evidencia la integración de nuestra ciudad en la estructora autonómica del Estado y facilita un nivel de interlocución institucional que ha sido decisivo para mejorar la estabilidad y solvencia de nuestra Hacienda”, ha recordado. Una hacienda con una de las deudas per cápita más altas del país. A pesar de lo que Vivas ha optado por quedarse con ese aporte y las inversiones que ha propiciado logrando “avances, que desde la aprobación del Estatuto, se han producido en los servicios públicos fundamentales, en los equipamientos urbanos y en las prestaciones sociales”.
“Solos no podemos, y solos no estamos”
“Solos no podemos, y solos no estamos. Creo sinceramente que tenemos la obligación de intentar lograr el concurso y la implicación de todos, de todas las formaciones políticas, de todos los agentes sociales y económicos, de toda la sociedad ceutí. Y estoy convencido de que contamos con el aliento, la complicidad y el compromiso del Gobierno de la Nación y de su presidente. De ello puedo dar fe, y a las pruebas me remito”, ha manifestado Vivas, poco después de reclamar una apuesta inversora mayor para la frontera.