El nuevo director general de Procesa, Nicolás Fernández Cucurull, está "bien pagado, ni mucho ni poco". Así lo cree el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, que este martes se ha mostrado un tanto sorprendido por la polémica organizada alrededor de las retribuciones que cobrará el ex senador en su nueva responsabilidad, en la que cubrirá la vacante dejada por Kissy Chandiramani, ahora al frente del Parque Marítimo.

El líder del Ejecutivo local ha defendido que Cucurull es "un profesional de la sociedad, no un fichaje nuevo, muy cualificado, muy formado y con mucha experiencia".

Según Vivas, si sus remuneraciones se acercan a los 6.000 euros mensuales será porque acumula antigüedad y porque es trabajador de la Sociedad de Fomento (su sueldo base apenas supera los 2.000 euros, aunque por antigüedad percibirá casi mil y más de 600 por Plus de Convenio).

"Su salario está a la altura del de otros técnicos de la Administración y es una cantidad digna, muy similar a lo que ya percibía como subdirector de Procesa y muy parecido a lo que cobraba su predecesora en el cargo", ha terminado el presidente, que como Bel ha argumentado que colocando a trabajadores de las propias sociedades municipales en los puestos de libre designación al frente de las mismas se logra "un ahorro" real al amortizar sus puestos de salida.

El presidente prevé reunirse este miércoles con los representantes sindicales en la Ciudad Autónoma para, a instancias de estos, abordar las retribuciones que perciben los gerentes al frente de las entidades del sector público periférico.

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