El presidente de la Ciudad, Juan Vivas trasladó el pasado viernes al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, la necesidad de "resolver de manera definitiva, estable y permanente la aspiración compartida por todos de la normalización de la frontera”. Una normalización que para el Gobierno de Ceuta pasa inexorablemente por la exigencia de visado para toda aquella persona que quiera acceder a la ciudad. Una necesidad, ha subrayado, que viene avalada por los hechos.

“Si comparamos la situación que teníamos en marzo de 2020, cuando no se exigía visado a los residentes de la provincia de Tetuán, con la situación de ahora, cuando de manera provisional en base las órdenes que se van prorrogando y en las que sí se exige visado, vemos que la situación es radicalmente distinta: Donde habría caos y una presión que desbordaba nuestras capacidades en muchos ámbitos, ahora hay orden y control”, ha argumentado Vivas, que ha aportado algunos datos en varios capítulos:  “Uno en la propia intensidad del flujo, hemos pasado en términos aproximados de tener que atender el pase de unas 30.000 personas, algunas más de una vez, a tener 3.000 pases diarios. Esto mejora las capacidades de las FSCE  para realizar el control. También es notable el impacto positivo en la asistencia sanitaria, en la educación, en el área de menores no acompañados; ha sido positivo también en el desenvolvimiento del Puerto y en la caída que ha tenido la economía irregular. Lo acreditan las cifras de afiliación a la Seguridad Social. La media anual de 2022 (sin contemplar las empleadas de hogar) es de 21.562 personas, mientras que en 2020 esa media era de 20.480. Hay mil afiliaciones más de las que había cuando se cerró la frontera”.

Pero, de momento, poco o nada se sabe de este extremo. ¿Cuándo se tomará una decisión definitiva, estable y permanente como relama la Ciudad de Ceuta? Tampoco Vivas lo sabe y el ministro no le dio fecha alguna, ha admitido a preguntas de los medios. Pero Vivas sí tiene constancia de que el Gobierno central trabaja en ello. “No me han dado fecha, pero tengo conocimiento de que el Gobierno está trabajando en cómo abordar la cuestión. Ls resoluciones que se están adoptando en virtud de las cuales se exige visado están argumentaras por razones de índole sanitaria. Por eso queremos que se sustituya por algo estable y permanente pero habrá que revisar esa excepción a Schengen y hace falta conocer el procedimiento jurídico que requiere. Todo el mundo considera que la excepcionalidad forma pare de lo que en el ámbito derecho internacional se denomina declaraciones particulares. Ahora hay que saber cómo se modifica esa declaración articular y en eso están trabajando los servicios jurídicos de Exteriores e Interior y hay que dar el margen de tiempo necesario para una resolución consistente”.