El acto de conmemoración del 45º aniversario de la Constitución Española en Ceuta sirvió al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, para ensayar, no tanto un cambio en el discurso, como un tono más elevado y cercano a la de su partido a nivel nacional. Clamó por "solidaridad" de parte de toda la nación con Ceuta, de la que dijo debe sobrevivir a circunstancias de "extrapeninsularidad, al singular hecho fronterizo, a su reducido tamaño, a la escasez de recursos naturales y a las dificultades para el desarrollo económico". También citó el terrorismo y aseguró que en el contexto actual están en juego "los pilares del edificio" de la convivencia.

Todas estos asuntos los trató desde la presidencia del Salón del Trono del Palacio de la Asamblea. Allí se habían juntado miembros del Gobierno, partidos de la oposición (PSOE, Ceuta Ya, MDyC), autoridades militares y representantes del Gobierno del estado. Precisamente fue el Delegado, Rafael García, el que inició la celebración con uno de sus últimos discursos en el cargo, en el que será relevado por Cristina Pérez.

La suya fue una intervención breve y sin alzar el tono. "Conmemoramos hoy esta efeméride que representa una oportunidad inmejorable para reivindicar nuestra norma suprema, destacando el espíritu de concordia y consenso con el que se creó", inició su intervención, dejando clara la línea de lo que sería toda la comparecencia, en la que, por supuesto, habló de la pluralidad y la consideración a los territorios que, a su juicio, marcó la redacción de la Carta Magna.

"La Constitución fue, es y será el faro que nos muestre el camino de los avances democráticos. El texto constitucional no se limita a dar una respuesta a los problemas del pasado, sino que es también el instrumento con el que los jóvenes de hoy afrontarán retos, ampliarán derechos y conquistarán logros", subrayó para concluir.

Tras un vídeo con constantes referencias al rey emérito, Juan Carlos I, llegó el turno de VIvas, que recorrió pausado el camino al atril. Una de las asistentes del acto le tenía preparado un vaso de agua en copa redonda. Pegó un buen trago y comenzó su reivindicación.

Lo hizo comparando dos cuadros que, en su opinión, reflejan las dos formas de relación entre españoles a lo largo de la historia, Uno de Goya, en el que "dos hombres metidos en el barro hasta las rodillas se dan de porrazos" y otro de Genovés, que "retrata a dos personas abrazándose". Considera Vivas que "hasta la transición democrática, la tónica habitual era la que recoge el cuadro de Goya, la de los españoles divididos en dos bandos y enfrentados a garrotazo".

Tras "cancelar rencores y cerrar heridas", el presidente relató como durante años se extendió "el más dilatado periodo de estabilidad, progreso y bienestar que España ha conocido en su historia contemporánea".

Algo que, entiende, está en cierta medida en juego. "Los pilares del edificio están en riesgo", apuntó, apelando a la "unidad de España, las autonomías, la monarquía, la división de poderes o la libertad de manifestación" como claves para hacer frente a los retos actuales.

Ahí se saltó el orden del discurso e introdujo la mención al terrorismo, completando así buena parte de la línea discursiva del PP nacional, justo antes de mandar un mensaje al Gobierno de la nación, tras mencionar a Juan Carlos I, Felipe González o Manuel Fraga como grandes líderes "con altura de miras" de la historia de España.

"En mi humilde opinión, si existe algún lugar en el conjunto de España donde la aplicación, efectiva y real, de los pilares constitucionales cumpla una función vital, ese lugar es Ceuta", aseveró Vivas, destacando la necesidad de defender la "integridad y soberanía", tomando inexcusablemente "cuantas medidas sean precisas para proteger a nuestra ciudad de unos riesgos y amenazas sin parangón en el resto del territorio", salvo en el caso de Melilla.

Vital también porque la solidaridad resulta para él "imprescindible para que los condicionantes derivados de la extrapeninsularidad, el singular hecho fronterizo, el reducido tamaño, la escasez de recursos naturales o las dificultades para el desarrollo económico, no sean un obstáculo insalvable que impidan lograr unos niveles de calidad en los servicios y suministros esenciales, de prosperidad y cohesión social equiparables a las medias nacionales".

En resumen, una actitud reivindicativa que el presidente no quiere que se confunda con "deslealtad", como tampoco debe hacerlo "la lealtad con la sumisión".

Acabó Vivas con sus tradicionales vivas. Los afortunados fueron España, Ceuta, la Constitución y el Rey.

Concluido el acto en el Salón del Trono, los asistentes se desplazaron desafiando a la lluvia hasta la plaza homónima de la Carta Magna para dejar allí unas flores.

Ceuta Ya! y el "respeto crítico"

Minutos después del final de la conmemoración, Ceuta Ya! mostró a través de una nota de prensa un "respeto crítico" a la Carta Magna, contraponiendo dos situaciones.

Por un lado, el partido liderado por Mohamed Mustafa apela a que los demócratas defiendan "la democracia de la embestida feroz de una derecha y una extrema derecha dispuestas a todo por recuperar el poder". En esa línea, Mustafa alienta a no permitir que PP y Vox, "instalados en una deriva profundamente antidemocrática y perjudicial para la convivencia en el país, se apropien de las instituciones" y lo mismo de "una Constitución que son los primeros en atacar, mientras dicen defenderla". Se refiere Mustafa, por ejemplo, a "todo el artículado social, desde el derecho a una vivienda digna hasta la subordinación de toda la riqueza al interés general".

Por otra parte, en lo relativo al eje territorial, Ceuta Ya! entiende que la Constitución "tal y como está redactada, sigue sin defender los intereses de Ceuta". Motivo por el que vuelve a reclamar un estatuto de autonomía que equipara a la Ciudad a una comunidad, "algo que PP y PSOE llevan décadas negándonos sin ser capaces de dar una explicación convincente".