El primero en inaugurar esa ronda fue Montilla el pasado fin de semana, después le siguió la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre y el Gobierno central espera cerrar la ronda de contactos antes de febrero. Ahora habrá un previsible parón por las fiestas navideñas. Mientras todo eso sucede y se publica en Madrid y en las informaciones no se cuenta con que Vivas e Imbroda pasen por Moncloa, en Ceuta la portavoz del Gobierno, Yolanda Bel, aseguraba hoy que la actitud del Ejecutivo es la de “esperar”. “Estamos a la espera de que se produzca la convocatoria de la reunión o una llamada de teléfono para que Vivas se sume a esa ronda de entrevistas y pueda cerrare el importante acuerdo sobre financiación”, ha dicho en la mañana del martes, Yolanda Bel.
La ausencia de Vivas de la reunión en Moncloa puede no ser importante o sí. En las reuniones previas mantenidas entre el consejero de Hacienda, Francisco Márquez y el ministro de Economía, Pedro Solbes, siempre se ha defendido por parte del Ejecutivo local que el Gobierno era sensible a las especiales circunstancias de Ceuta. Dicho de otro modo el nuevo modelo favorecería a la Ciudad Autónoma porque contemplaba su extrapeninsularidad, aislamiento, densidad demográfica y falta de recursos. Pero ese especial trato a Ceuta podría irse al traste si finalmente como está transmitiendo el presidente en sus reuniones con Esperanza Aguirre y José Montilla el criterio a seguir será el de la población. En ese caso, Ceuta es la autonomía, que no Comunidad Autónoma, con menor población de todas, sólo por delante de Melilla y el resultado de la negociación podría ser otro distinto del esperado.