Hay momentos en la vida difícilmente olvidables y Ceuta tardará mucho en dejar atrás las aciagas jornadas del 17 y 18 de mayo de 2021. Aquellos días entraron en aluvión alrededor de 15.000 marroquíes con la connivencia de Rabat con la intención de desestabilizar Ceuta. Dos días que pusieron el alma de los ceutíes en vilo pero que también terminaron por remover el tablero en Madrid y en Bruselas que, por fin, prestaron atención a sus fronteras en África. Quince meses después, con la perspectiva que da el tiempo, aquella crisis puede devenir en oportunidad. “Y no es una utopia”, ha afirmado Vivas en su discurso institucional por el Día de Ceuta, en el que, además, ha vuelto a defender su “complicidad” con el Ejecutivo Sánchez. La única salida sensata que tenía Ceuta para salir del atolladero.

“La gravedad de lo ocurrido en mayo de 2021 aconsejaba, más bien exigía, un clima de complicidad con el Gobierno de la Nación, el único que podía, con su presidente a la cabeza, hacer lo que se debía”, ha reivindicado una vez más Vivas. Y ese “hacer lo que se debía”, ha desgranado, pasaba por  siete medidas vitales en aquellos días: “Poner de manifiesto, de manera clara y rotunda, donde y cuando procedía, que nuestra españolidad no admite ninguna duda, y que nuestra soberanía e integridad están garantizadas por el ordenamiento constitucional, el Estado y la Unión Europea, con independencia de cuál sea el color político del Gobierno de la nación. Como refrendo, la incorporación de Ceuta a la Estrategia de Seguridad Nacional. Atajar el golpe mediante la acción disuasoria, ejercida de manera ejemplar por nuestros policías, guardias civiles y militares, y la vía diplomática. Recabar el consiguiente apoyo de los organismos europeos. Cubrir financieramente la emergencia humanitaria que trajo consigo la avalancha. Facilitar la salida de Ceuta de las personas que aquellos fatídicos días llegaron a nuestra ciudad de manera masiva e irregular. Recuperar la moral y la confianza de los ceutíes seriamente dañadas. Y lograr que la reapertura de la frontera se produjera en unas condiciones distintas al caos, las presiones y tensiones que caracterizaban la situación previa al cierre de la misma”. 

Era lo que había que hacer y se hizo, siempre, ha subrayado, “han contado con el respaldo y apoyo, leal y responsable, del de la Ciudad, al margen de siglas y de cálculos electorales, sin tener en cuenta las críticas y descalificaciones recibidas; lo volveríamos a hacer por una sencilla razón, fácil de entender, nuestra primera obligación es poner el interés de Ceuta y de España por encima de cualquier otro” 

Pero lo cortés no quita lo valiente y leal no significa dócil o conformista, ha advertido Vivas_ “Con la misma lealtad y responsabilidad, reiteramos que el asunto no puede darse por zanjado, que, para satisfacer la irrenunciable aspiración de un futuro de seguridad, estabilidad y prosperidad para Ceuta, es preciso atender, de manera urgente e inaplazable, al menos cinco grandes líneas o ejes de actuación prioritaria”.

Cinco prioridades que ha venido repitiendo Vivas en el último curso político y sobre las que ha vuelto poner el foco: frontera, presencia del Estado, el impulso de un nuevo modelo económico, una solución a la presión migratoria y la consolidación y actualización de las ayudas que la Ciudad recibe para atender necesidades estructurales: “La adopción de las decisiones, tanto de inversión como normativas, que sean necesarias para que la frontera del Tarajal esté dotada y funcione conforme a la generalidad de las fronteras exteriores de la Unión Europea; es decir, aplicación del acervo Schengen y, por tanto, exigencia de visado para acceder a España, y establecimiento de una aduana comercial por parte del país vecino. La puesta en marcha de una enérgica y decidida acción de la Administración General del Estado, dirigida a fortalecer las áreas de Seguridad, Defensa, Justicia, Educación, Sanidad y Servicios Sociales, entre otras; abaratar las comunicaciones con la península para no residentes y mercancías; actualizar el REF; y asegurar unos niveles de calidad en los servicios y suministros básicos equiparables a las medias nacionales.  El tránsito a un nuevo modelo económico más sólido y estable, apoyado en sectores de vanguardia y con potencial para ofrecer oportunidades de empleo y emprendimiento a nuestros jóvenes. Los avances producidos en los campos tecnológico y digital son, sin duda, prometedores. El reconocimiento, por las instancias competentes, de que la presión migratoria y sus efectos, en particular por lo que concierne a su vertiente más sensible, la de los menores no acompañados, debe ser un asunto de todos y no solo un problema de los territorios fronterizos, sean estas, las fronteras, terrestres o marítimas. Y la consolidación y actualización de las ayudas que la Ciudad recibe para atender necesidades estructurales relacionadas con condicionantes de esta naturaleza, una medida imprescindible para dotar de estabilidad a la hacienda autonómica y, de esta forma, asegurar unos servicios urbanos, medioambientales, sociales, deportivos y culturales igualmente equiparables, en cuanto a su calidad, a las medias nacionales. 

“No se trata de ninguna utopía”, ha reivindicado Vivas, “constituye una aspiración tan legítima como viable: servimos a un pueblo que no pierde la entereza ni con el alma en vilo, una sociedad que lleva en el ADN la capacidad para reinventarse; no estamos solos, formamos parte de una gran nación y del proyecto común europeo; las oportunidades y fortalezas son indiscutibles; y nos asiste una fuerza invencible, el amor a España”, ha reivindicado.