El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Vivas, ha repasado este viernes la respuesta de su Administración ante el desafío que ha supuesto la pandemia de covid que ha marcado este 2020, año que ha calificado de “terriblemente trágico”. Una respuesta que precisamente ha estado dominada por el acuerdo y el consenso con el resto de formaciones políticas que componen la Asamblea y por la unidad de acción con el resto de instituciones como la Delegación del Gobierno o el Ingesa. Algo que ha destacado el propio presidente a la hora de repasar todas las medidas puestas en marcha. Así, ha hecho especial hincapié en la recuperación de cierto clima de consenso y de apostar o “darle más importancia al acuerdo que a la confrontación; darle más importancia a lo que nos une que a lo que no nos une. Esa es una lección que deberíamos sacar de esta pandemia”, ha manifestado.

Así ha repasado tanto las medidas puestas en marcha en lo sanitario, como en la respuesta a la crisis económica y social.

Sanitario y social

En lo sanitario Vivas ha destacado la capacidad que ha tenido la Ciudad de multiplicar por ocho la capacidad de rastreo gracias la colaboración de la Comandancia General de Ceuta o las 2.000 pruebas de diagnóstico con test de antígenos que se han realizado hasta la fecha en el punto covid de Loma Colmenar donde se han detectado 72 positivos.

En ese sentido, el presidente de la Ciudad ha destacado “los cauces de coordinación entre el Ingesa y la Ciudad porque creíamos que esta batalla contra el virus la teníamos que librar unidos, en todos los ámbitos, pero fundamentalmente en lo institucional”, ha manifestado.

En esa batería de actuaciones que ha repasado ha citado la coordinación para poder arrancar el curso escolar en condiciones que “pudiéramos calificar de seguras desde el punto de vista sanitario”.

Vivas ha cifrado en 14.000 las ayudas “a personas y familias vulnerables y para socorrer situaciones de verdadera emergencia social” que ha entregado la Ciudad desde el inicio de la crisis sanitaria y económica. Lo último en ese sentido es que después de la petición por parte de algunos grupos de la oposición en la Asamblea (MDyC y Caballas), la Ciudad ha entregado 65.000 mascarillas a familias vulnerables en diciembre. Un programa al que ha dicho Vivas se la va a dar continuidad.

Dentro del ámbito social ha enmarcado también la atención a inmigrantes marroquíes atrapados en la ciudad por el cierre de la frontera en marzo y a los que con posterioridad han seguido llegando de forma irregular a la ciudad.

Económico

En la parte económica, Vivas ha repasado también las medidas puestas en marcha por la ciudad en este tiempo. Medidas todas ellas, en las que de nuevo Vivas ha destacado lo que él mismo ha calificado como “los intangibles”.

“Como siempre en la vida, los intangibles tienen más importancia que lo material. Y el intangible aquí es que se ha conseguido un clima de consenso y de acuerdo en relación con estas medidas que se han puesto en marcha”, ha explicado para destacar el amplio apoyo con el que el Gobierno ha ido sacando adelante en la Asamblea las operaciones de refinanciación de deuda, los diferentes paquetes de estímulos económicos al tejido productivo, los mismos presupuestos o el Plan aprobado esta misma semana para la reactivación económica.

“No se trata de socorrer la crisis; se trata de hacer de la necesidad virtud y de la crisis una oportunidad para mejorar. A eso responde, por ejemplo, el Plan para la reactivación económica de Ceuta que aprobamos esta semana. La Asamblea debe ser un tractor y motor para encontrar un modelo económico para la ciudad más seguro y dinámico, moderno y vanguardista, con mayor capacidad de generar riqueza y empleo”, ha manifestado.

En este sentido, Vivas ha repasado varias medidas, como las ayudas a los comercios afectados por obras de más de 12 meses de duración como los ubicados en la calle Capitán Claudio Vázquez; las ayudas a la modernización de la flota del taxi; las destinadas a trabajadores en situación de ERTE o los trabajadores por cuenta ajena del sector del taxi.

También el estimulo de los buybonos conveniados con la Cámara de Comercio para el estímulo de las compras en el pequeño comercio. Medidas todas ellas que suman 32,5 millones de euros.

“No se trata dre sacar pecho, pero creo que pocas administraciones de nuestro tamaño, con nuestras capacidades financieras, pueden ofrecer una cifra de compromiso con el tejido productivo local como la que yo estoy ofreciendo en estos momentos”, ha afirmado el presidente.

Congelación de impuestos

A esas medidas, ayudas directas al tejido productivo, Vivas ha añadido las que han habilitado por la vía de la fiscalidad congelando, aplazando o eximiendo a las empresas de buena parte de las obligaciones fiscales con la Ciudad en este tiempo, como ejemplo la tasa de ocupación de la vía pública de las terrazas de hostelería con una exención de un año. Una ayuda a la que ha sumado la decisión de que el IPSI se pague a mercancía vendida y no importada o las arbitradas en el denominado recibo único.

Inyecciones estatales

Medidas posibles en parte, ha explicado Vivas, por el apoyo encontrado en el Estado, algo que ha calificado como “logro” y que ha atribuido al “esfuerzo de todos” en una referencia velada a la ayuda encontrada en el PSOE y la Delegación del Gobierno.

Entre esos “hitos que hemos conseguido entre todos”, Vivas ha citado el Fondo Covid, “que llegó a Ceuta (algo que no estaba claro que sucediera) y permitió que muchas de estas cosas las pudiéramos hacer”, ha explicado.

“También se consiguió con el concurso de todos recuperar las ayudas a la producción del agua y los gastos extraordinarios del singular hecho fronterizo” (los famosos 7,2 millones de euros que el Gobierno local ha venido reclamando desde hace un año).

Y por último, la decisión del propio Gobierno de refinanciar la deuda de la Ciudad Autónoma con 34 millones de euros extras “cuando la crisis no había terminado de confirmarse como tal y con la envergadura que luego se vio que tenía, nos anticipamos”, ha declarado Vivas. Una refinanciación, que según el presidente ha contribuido a poder mantener los servicios como si nada pasara. Unida a algunas renuncias a programas presupuestarios que se entendieron que no eran prioritarios.