El presidente, Juan Vivas, el mismo al que la propia Ebania coloca como parte importante en su nacimiento, ha negado cualquier vinculación de su jefe de Gabinete, Francisco Javier Sánchez Paris, con la empresa y más concretamente con el concurso para amueblar el nuevo Conservatorio en la Manzana del Revellín. “No ha intervenido para nada en la adjudicación de los muebles”, ha defendido Vivas.

El presidente ha defendido que el proceso de adjudicación del contrato de 180.000 euros para los muebles del Conservatorio se ha resuelto con “transparencia y rigor administrativo”.

Vivas recordó que se trata de una licitación pública y que se ha resuelto la misma con criterios “estrictamente técnicos”. El presidente, como viene siendo habitual desde que al inicio de la legislatura tuviera su primer problema con la Manzana del Revellín y el mercado se ha defendido usando a los técnicos municipales como escudo. “Dudar del rigor o de la honestidad de esta resolución, significa dudar de los técnicos municipales. Yo no dudo de la honestidad, ni del rigor de los técnicos. Mi jefe de gabinete no ha tenido ninguna intermediación, ni ninguna participación en el expediente”, ha defendido el presidente Vivas.

Compra de muebles por duplicado

El presidente ha calificado la postura de Siza que ha obligado a la Ciudad Autónoma de Ceuta a gastarse dinero para comprar muebles para el Conservatorio en dos ocasiones, como un “incidente no deseado” (similar a lo que dijo cuando dimitió Gordillo).

Vivas ha explicado que Siza a pesar de tener conocimiento del concurso constata una vez adjudicado que un proveedor portugués tiene derechos sobre el suministro y que o “se respetan o se va a los tribunales”. Se opta por respetar el contrato “usando el sentido común”, ya que, según el presidente los muebles sirven para otro uso.

Ir a los tribunales habría supuesto, según Vivas, pleitear con Siza, quien con su nombre da valor al complejo y a la marca que se quiere conseguir para la Manzana del Revellín.

El presidente ha asegurado que no tuvo conocimiento de la licitación hasta que no recibió el escrito de Siza. “Es cuando yo me entero de la licitación y de que el concurso lo había ganado Ebania”, ha asegurado Vivas.

La historia de Ebania y de los muebles

Por si a estas alturas hay alguien perdido en esta historia, el resumen es sencillo. El Gobierno a través de Procesa saca a concurso un contrato para amueblar el Conservatorio de la Manzana del Revellín.

Se presentan entre otras empresas El Corte Inglés y Baeza, pero finalmente se lo lleva Ebania, sociedad que une al empresario local Rafael Atencia y a la empresa especializada en madera, Interiorismo y Decoración Muebles Arjona (Indemar).

El coste de los muebles es de 180.000 euros. Pero una vez comprados, Álvaro Siza, quién, según el Gobierno participó en el pliego de condiciones, dice que la propiedad intelectual de los muebles es de otra empresa portuguesa y que los comprados no sirven.

La oposición, Caballas, acusa al jefe de Gabinete de Vivas de ser el artífice de un nuevo pelotazo con coste para las arcas públicas. Sus indicios son que Indemar se ubica en Arjona, un pueblo a quince kilómetros de Andújar, en dónde desarrolló su carrera política Sánchez Paris con el PSOE y que entre los pocos trabajadores que ha tenido Ebania, que en un año de vida ganó el concurso y va a cerrar sus puertas al público, figura la sobrina del jefe de gabinete.

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