El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha participado hoy en la Ponencia de estudio sobre la insularidad y la situación periférica de las ciudades de Ceuta y Melilla, enmarcada en la Comisión de Despoblación y Reto Demográfico del Senado. En la cita también han estado presentes los máximos dirigentes de los Gobiernos de Canarias, Ángel Torre y Baleares, Francesca Lluch, así como el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo de Castro. 

El presidente del Ejecutivo ceutí ha valorado que la Cámara Alta haya tomado la iniciativa de constituir y desarrollar una Ponencia dedicada a abordar las dificultades de la España extrapeninsular. Vivas ha recordado que esta realidad cotidiana se traduce en una serie de condicionantes estructurales “que afectan a cuestiones tan fundamentales como el potencial de crecimiento de los territorios, el esfuerzo adicional preciso para mantener los servicios públicos esenciales y, en última instancia, al bienestar de la ciudadanía a la que servimos”, ha manifestado. 

En su intervención, celebrada a puerta cerrada, el presidente ha expuesto los condicionantes específicos como el singular hecho fronterizo, teniendo en cuenta que Ceuta es, junto con Melilla, la única frontera terrestre de Europa en África, con todo lo que ello supone. 

Precisamente por tratarse del condicionante de mayor impacto y relevancia, el presidente se ha detenido especialmente en este asunto, no solo por la referida connotación física o geográfica, sino también desde el punto de vista normativo, concretamente por la aplicación de la excepción al Tratado Schengen, así como por el hecho de que en el lado marroquí no esté establecida una aduana comercial, lo que genera, ha apuntado el presidente, dificultades para normalizar las relaciones comerciales y turísticas entre ambos países. “Una situación especial y compleja que deriva en una problemática muy singular  y exigente como es la de la inmigración”, ha aludido Vivas. 

Entre los asuntos tratados por el presidente en su exposición se ha encontrado el de las limitaciones que Ceuta tiene para el desarrollo de la actividad productiva y que vienen dadas, fundamentalmente, por el encarecimiento de los costes de aprovisionamiento derivados de la extrapeninsularidad, pero también  por el reducido tamaño de bienes y servicios, así como los impedimentos para establecer líneas de colaboración con el país vecino. 

El presidente ha tenido la ocasión de comentar el “necesario plus de esfuerzo adicional”, a causa de la referida extrapeninsularidad, para el mantenimiento de los servicios públicos esenciales, aspecto trascendente al estar directamente vinculado con el derecho de todos los españoles de contar con uno servicios de calidad semejantes en todo el territorio nacional.  

El presidente se ha referido a las dos crisis a las que ha debido enfrentarse Ceuta en un corto periodo: la causada por el bloqueo comercial con Marruecos y la originada por las circunstancias sanitarias, lo que, ha relatado el presidente, “pone en evidencia una situación tan de extrema gravedad que es inédita, nunca antes en nuestra historia reciente nos hemos enfrentado a una situación tan difícil”, ha resumido. 

A pesar de ello, Vivas ha reiterado que estas complicadas circunstancias no pueden traducirse “en pasividad o resignación, sino en coraje, determinación y audacia porque creo que tenemos condiciones  para salir adelante”, ha reivindicado el presidente ceutí, que considera que, para alcanzar ese objetivo, deben darse dos requisitos: “Responsabilidad y altura de miras para aparcar lo accesorio y ponernos de acuerdo en lo fundamental y la implicación de los poderes públicos del Estado y el Gobierno de la Nación”, ha detallado. 

Sobre esta segunda condición, Vivas ha mencionado los asuntos más relevantes en los que, a su juicio, debe mostrarse dicha implicación: las necesidades de la frontera; la consideración de la presión migratoria como una política de Estado; el apoyo necesario al Plan para la reconversión económica aprobado por la Asamblea; la utilización “ágil” de los fondos europeos para la recuperación , así como “ir de la mano con el Gobierno de la Nación para la que las instancias europeas reconozcan las peculiaridades de nuestras dos ciudades autónomas y, en particular, el hecho singular fronterizo y las consecuencias que del mismo se derivan”, ha reclamado.     

En esa línea, Vivas ha pedido un “despliegue importante” del Estado para potenciar su presencia en la ciudad y, muy en especial, en los ámbitos de seguridad, defensa, justicia, educación y sanidad. En el conjunto de reivindicaciones formuladas por el presidente  se incluye además que las transferencias que Ceuta recibe  para atender déficits estructurales, estén garantizadas por ley.  

Asimismo, Vivas ha instado a que los suministros y servicios básicos estén garantizados con la regularidad, estabilidad y seguridad que merecen y, en concreto, ha demandado respaldo para la implantación del proyecto estratégico para la conexión eléctrica de Ceuta con la península mediante cable submarino. “Es un proyecto de absoluta envergadura e importancia, no sólo desde el punto de vista del crecimiento de nuestra ciudad en un futuro o de la emisión de los gases contaminantes, sino también desde la perspectiva que supone el vínculo de Ceuta con la península”, ha planteado en su intervención. De igual modo, ha aludido al necesario abaratamiento de las comunicaciones para los no residentes y el abastecimiento de mercancías.