Juan Vivas está satisfecho y preocupado (cual gato de Schrödinger, vivo y muerto a la vez). El presidente de la Ciudad ha ofrecido este martes primaveral una inusitada rueda de prensa -muy similar a las que Redondo acostumbra a desplegar de tanto en tanto- para "dar cuenta" de una importante ristra de asuntos que, en lo personal, lo congratulan y afligen casi a partes iguales.

La confesa "satisfacción" del jefe del Ejecutivo emana, por un lado, de los "buenos resultados" que está dando la "decidida apuesta" de la Administración local en pro de materializar su pretendido modelo económico verde, azul e inteligente, un modelo "más sólido, más estable, más competitivo y con mayor capacidad para crear empleo".

El más inmediato de los entusiasmos del alcalde tiene que ver con la reciente presentación de "el primer data center de Europa que funcionará con energía fotovoltaica". A juicio de Vivas, la circunstancia no solo "significa abrir un camino", sino que, además, "pone de relieve la privilegiada situación de Ceuta en lo que respecta al desarrollo de las telecomunicaciones".

A la muestra de júbilo, hay que sumar la aparente consolidación de nuestra urbe como destino predilecto para las empresas de juego online, algo que, para el mandatario, "ha dejado de ser una expectativa para convertirse en una realidad". Los datos, desde luego, así parecen constatarlo: "50 empresas, 500 empleos directos y 6.000 metros cuadrados de oficinas".

Al hilo, precisamente, de esto último, si hay un dato que Vivas ha sacado especialmente a relucir, ese ha sido el relativo al empleo. "Hoy, en Ceuta, hay 1.500 personas más dadas de alta a la Seguridad Social de las que había hace cinco años", subrayaba el gobernante, que se retrotraía aún más en el tiempo al momento de señalar que, desde que llegó al poder en 2001, la misma cifra ha crecido "muy significativamente", pasando de 15.377 afiliaciones a 22.893. El monto resulta en un incremento en la ocupación cercano a los 50 puntos porcentuales. "Hay quien podría pensar que esto tiene que ver con el crecimiento de la población, pero no es así: el número de habitantes solo ha crecido un 15% a lo largo de todo este período", apuntaba el mandatario.

Los hechos constatados dejan a Vivas "dos conclusiones": por un lado, que "aún  queda mucho camino por recorrer"; por otro, que "vamos en la buena dirección para materializar ese modelo económico verde, azul e inteligente". "No es utópico decirlo: Ceuta está hoy más protegida y tiene mejores expectativas de estabilidad y desarrollo", remataba el presidente.

Las "preocupaciones"

Entre tanto 'alborozo', también hay lugar para la inquietud. Hoy por hoy, existen dos asuntos que intranquilizan sobremanera al Gobierno local: el primero, "la situación de conflictividad laboral en la que se encuentra nuestra sanidad pública", hecho que "está originando notables perjuicios a los pacientes ceutíes"; el segundo, la temida supresión de las bonificaciones sobre las cuotas de los autónomos, cosa que, "de no corregirse, ocasionará una gravísimo daño a uno de los elementos fundamentales de nuestro régimen económico y fiscal".

Sobre esta última cuestión, Juan Vivas tiene claro que la coyuntura podría repercutir "muy negativamente" de cara a la captación de nuevas empresas. El presidente ha escenificado con un sencillo ejemplo los efectos que la tesitura podría llevar aparejados: "Un trabajador que se dé de alta como autónomo a partir del próximo 1 de septiembre y que cobre 1.300 euros perderá de su nómina unos 100 mensuales". "El problema es grave y se debe resolver cuanto antes", lanzaba el alcalde. "Nosotros ya hemos hecho todo lo que estaba a nuestro alcance", añadía.

Vivas relaciona ambos problemas -sanidad y cuotas empresariales- con el Plan Estratégico, puesto que este alude las parcelas en las que se enmarcan cada uno ellos. El documento, por un lado, "reconoce a Ceuta como 'área sanitaria de difícil desempeño'"; por otro, "contempla una mejora en el actual régimen de bonificaciones, llegando a hablarse en algún borrador preliminar, incluso, de elevar esas bonificaciones al 75%".

"Resulta, cuanto menos, contradictorio que, una vez aprobado el Plan, se adopten medidas que van justo en la dirección contraria a lo que en él se recoge", denunciaba el máximo responsable del gobierno ceutí. "Estas medidas no son buenas y sus consecuencias son peores", remataba.