Lo hizo el lunes y lo ha reiterado este viernes, VOX Ceuta ha vuelto a usar la violencia en las calles de Ceuta desatada por el asesinato del joven Ibrahim el viernes pasado para cargar políticamente contra la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos. El partido califica de “bochornosa” su actitud ante los altercados. Tras los tiros al aire que desataron el pánico en varios barrios de la ciudad la pasada madrugada, el partido reclama “desplegar a la UIP de la Policía y los GRS de la Guardia Civil por las distintas barriadas de la ciudad para restablecer el orden”.

“Desde VOX Ceuta venimos exigiendo, de manera insistente y desde hace meses, que el Gobierno de la Nación, a través de su delegación en Ceuta, actúe con contundencia y decisión para garantizar la presencia del Estado en todas las barriadas de la ciudad”, ha insistido el presidente de la formación, Juan Sergio Redondo, a través de un comunicado.

Se deduce que al partido no le alcanza con los despliegues extras que de forma habitual viene realizando la Policía Nacional desde hace unos meses en todos los barrios del campo exterior durante la noche, ni con el refuerzo de los 50 agentes de la UIP de Andalucía que llegaron al a ciudad este mismo martes.

Para Redondo hace falta más para garantizar “la seguridad, la autoridad, y el orden en todos los rincones de Ceuta”, dado que en su opinión lo sucedido la pasada madrugada y durante toda la semana “hace evidente de que esta presencia no se está produciendo”.

El líder de VOX apunta en sus criticas de forma clara a la delegada del Gobierno cuyas últimas intervenciones no duda en calificar como “ridículas e infantiles” por dar “una imagen absoluta de debilidad”, lo que sería detectado “por aquellos que se dedican a atentar directamente contra la seguridad ciudadana y la tranquilidad de todos los ceutíes”. Pero no queda del todo claro si la crítica contra la máxima autoridad del Estado en la ciudad lo es a su vez contra la propia actuación policial. Fue el propio Jefe Superior de Policía Nacional, Javier Nogueroles, el que pidió paciencia a la ciudadanía para permitir trabajar a los agentes en la investigación para poner a los responsables del asesinato ante la Justicia y la Policía Nacional ha venido insistiendo durante toda la semana con mensajes concretos en pedir calma y respeto para sus actuaciones. Un despliegue que es el que cuestiona VOX como insuficiente, aunque lo haga responsabilizando del mismo a la delegada del Gobierno.

Redondo llega incluso a ver en riesgo la propia estabilidad de Ceuta: “Desde VOX entendemos que la falta de decisión del Gobierno de la Nación por resolver los graves problemas de seguridad que se están viviendo en la ciudad, es más evidente que nunca”, ha afirmado para calificar como “actuación indecisa” el despliegue del Ejecutivo, lo que estaría “poniendo en riesgo la propia estabilidad de Ceuta” y “generando la sensación de que un estallido social se puede producir en cualquier momento”.

“Es el Estado quien tiene la capacidad directa para hacer sentir la autoridad del mismo en toda su extensión en aquellas zonas en las que la delincuencia, la criminalidad y el terrorismo urbano campan a sus anchas. Es el único responsable de que, a la fecha, no se haya producido el despliegue total de las unidades de intervención policial y de los grupos de reserva y seguridad de la Guardia Civil, con carácter permanente, en las principales barriadas donde se están produciendo todo tipo de atentados y desafíos directos contra la autoridad del Estado”, ha repasado Redondo.

De ahí que haya insistido Redondo en reclamar ese despliegue al Estado mientras se siguen las labores de investigación para poner fin a “todas las bandas criminales organizadas” que han venido actuando en la ciudad. Redondo ha expresado además su deseo de que los cabecillas “muy pronto sean detenidos y que, sobre ellos, caiga todo el peso de la ley”.

VOX también ha insistido en criticar la posición del Gobierno de la Ciudad, del que “poco o nada” espera. Así acusa al propio presidente de la Ciudad, Juan Vivas, de “consentir durante años que esta situación llegase al punto crítico en el que hoy se encuentra. No sorprende que, una vez producido el estallido, haya optado por aplicar la estrategia de la avestruz, enterrando la cabeza, en la idea de no querer ver lo que sucede a su alrededor, desviando la atención e intentando eludir su responsabilidad”, ha señalado Redondo.