«El Gobierno de la nación, en connivencia con el de Vivas, ha conseguido el objetivo que buscaba: generar el efecto llamada entre multitud de menores marroquíes», son las palabras de VOX sobre la situación que se vive en la ciudad, «donde cada día ingresan nuevos menores en unos centros saturados desde hace meses», añade el partido.

La formación advirtió de que el traslado de MENAs a la península -traslado anunciado por el Ejecutivo- «no llevaría alivio a unas instalaciones abarrotadas, sino que potenciaría el efecto llamada». «Estos menores -continúa VOX- se acaban infiltrando de manera ilegal en la ciudad a la espera de ser acogidos para, posteriormente, desplazarse a otros centros de la península», motivo por el que VOX exige su «devolución inmediata cumpliendo los trámites y no de manera "torticera" como se hizo el año pasado».

Estas entradas, apunta el partido liderado por Juan Sergio Redondo, son una «parte importante de la estrategia orquestada por el Gobierno de Marruecos para seguir en su proceso de guerra híbrida de baja intensidad».  «Por un lado -prosigue- quiere dejar cierta evidencia de que colabora con las autoridades españolas en el control migratorio; por otro, mueve a su población para que siga invadiendo de manera silenciosa Ceuta y Melilla para conseguir, en el caso de los menores, colapsar las ciudades autónomas y ser punta de lanza del proceso de invasión migratoria».

Desde el partido aseguran que ya lo advirtieron: «Indicamos que la guerra híbrida de alta intensidad había dejado paso a otra de baja intensidad, que Marruecos sigue en su línea y que no ha cambiado nada desde la invasión de mayo de 2021, aunque ahora el Gobierno de Vivas la califique vergonzosamente de "simple episodio”», a lo que sus representantes añaden que «Marruecos seguirá regulando la intensidad de este proceso de invasión en función de sus intereses y de los acontecimientos que se vayan produciendo».

VOX cree que «durante los próximos meses, se verá cómo el número de MENAs se va incrementando conforme se produzcan las salidas programadas por parte de la Ciudad Autónoma». Por ello, el partido insiste en que «la única fórmula para controlar y acabar con esta situación es hacer bien el trabajo, obligar a Marruecos a que cumpla con los convenios establecidos y realizar los trámites de manera adecuada y no de manera ridícula y apresurada como se hizo».

Además, a nivel nacional, la formación contempla la «imposición de sanciones a los Estados que promuevan oleadas masivas de inmigrantes o las utilicen como arma diplomática», así como la «ilegalización de todas las entidades que colaboren con la inmigración ilegal». La denominada «Agenda España», impulsada por VOX, recoge una serie de medidas dentro de esta misma línea con el objetivo de poner fin a lo que el partido presidido por Abascal califica de «invasión inmigratoria que sufre España y ante la que el consenso "progre" no sólo no hace nada, sino que la niega y, de hecho, la necesita».

Respecto a los menores extranjeros no acompañados, dicha agenda contempla «el cierre de los centros de estos menores, que crean inseguridad en nuestras calles». «Todos los menores extranjeros deben ser repatriados con sus padres a sus países de origen de forma inmediata», concluye VOX.