Vox se hace eco de la carta que la Plataforma de la Infancia han enviado al Ministerio de Asuntos Exteriores solicitando que “en las negociaciones sobre el texto de la resolución, España mantenga firme su compromiso con los derechos de la infancia por encima de cualquier otra consideración”. Una petición que parece haber entendido al revés 

La formación ultra aprovecha la denuncia de asociaciones de derechos humanos que habitualmente califica de “chiringuitos” para llevarla a su terreno. La citada Plataforma ha señalado al Ejecutivo una parálisis de los procesos de repatriaciones, entrando en vigor el 2 de octubre de 2012 el Acuerdo entre Marruecos y España sobre la cooperación en el ámbito de prevención de la emigración ilegal de Menores Extranjeros No Acompañados (MENA), su protección y su retorno concertado.  Con la denuncia de esta Plataforma como argumento, la diputada nacional de VOX por Ceuta, Teresa López, preguntaba al Ejecutivo por el balance que hacen del referido acuerdo entre ambos países, y cuántas repatriaciones se han realizado sobre la base del mismo. 

Pero en realidad, en si escrito a Asuntos Exteriores la Plataforma recuerda a las Administraciones españolas que “deben tomar todas las medidas necesarias para asegurar la acogida y la protección adecuada de estos niños y niñas, garantizando todos sus derechos, lo que en este momento pasa por buscar soluciones duraderas orientadas a su integración más allá de la repatriación, como el traslado a otras Comunidades Autónomas o la búsqueda de familiares en la Península o en terceros países”. 

Una petición en la que no hablan de repatriación de los menores. Es más, la Plataforma de Infancia reafirma “la importancia del principio del interés superior del menor, lo cual requiere que, tras la llegada de un niño o niña migrante, las autoridades realicen una evaluación individual del interés superior de cada niño o niña para determinar cuál es la solución duradera que mejor responde a sus necesidades y a su bienestar”. Y precisan,  alertando de los peligros de la repatriación como única alternativa: “En este contexto, además, se requiere que los Estados velen por que no se busque la reunificación familiar en el país de origen cuando exista un riesgo razonable de que tal restitución dé lugar a la violación de los derechos del niño.” explica Almudena Escorial, Responsable de Incidencia Política de la Plataforma.

Por otro lado, en cuanto a la reforma puesta en marcha por el Gobierno respecto al reglamento de Extranjería, López interpelaba al Ejecutivo para saber cuál es la motivación para centrar esa reforma “especialmente en reducir el plazo a partir del cual queda acreditada la imposibilidad de repatriar al menor y pueda iniciarse su proceso de documentación”. Según el Gobierno socialista, lo que se persigue con esta reforma es “evitar la irregularidad sobrevenida de dichos menores una vez que acceden a la mayoría de edad y la creación de un régimen propio de residencia de jóvenes extutelados que permite facilitar la inserción sociolaboral de estos jóvenes”.