El 90 por ciento de los vecinos hacen ruido y son molestos, ergo habría que enviarlos a vivir aislados al campo. La caricatura bien podría ser el argumento blandido por VOX Ceuta este sábado en un comunicado en el que vuelve a unir extranjería y delincuencia con unos datos, como poco orientados a validar su tesis mediante una cierta interpretación de los mismos.

LO que dice VOX es lo siguiente: “En las prisiones españolas hay más de 12.500 extranjeros, de los cuales más de un 27 por ciento son marroquíes”. Los datos se los ha facilitado el Gobierno en contestación a una petición de informe sobre el asunto por parte de la diputada por Ceuta de la formación, Teresa López. 

Los marroquíes, cuyo país es fronterizo de España, han venido siendo tradicionalmente en los últimos lustros el colectivo extranjero con mayor presencia en los penales españoles. ¿Dónde está el truco? En que el 27 por ciento de esos más de 12.500 presos son marroquíes, sí. Pero hay otra manera de enfocar esa estadística. En total se trata de 3.490 reclusos de nacionalidad marroquí sobre un total de presos de 51.172. Esto es el 6,82 por ciento de los presos en España es de origen marroquí. Y origen y nacionalidad tienen también matices, porque la propia López solicitó a la vez otro informe al Gobierno sobre cuántos de los presos marroquíes en Ceuta cuentan con residencia en España, aunque de ese informe aún no se sabe nada.

Los datos facilitados por el Gobierno a VOX y de los que el partido se hace eco son del Consejo General del Poder Judicial y, al menos en lo hecho público por VOX, muestran ciertas diferencias con los publicados por la institución en su web, donde eleva la población reclusa extranjera a 16.272.

Tal vez porque como apunta el propio partido, el informe remitido por el Gobierno no incluye la estadística de País Vasco y Cataluña que cuentan con las competencias de prisiones transferidas. Al menos la de Cataluña está disponible en sus webs institucionales estadísticas.

Otro apunte que hace VOX que no duda en mostrar “alerta del alto porcentaje de presos extranjeros que hay en el país”, sin compararlo con ningún otro país del entorno como Alemania o Francia, es que la población reclusa extranjera supone un 24,54 por ciento sobre el total de presos. Dicho de otro modo, uno de cada cuatro condenados a cárcel en España es extranjero.

A mayores, el partido baja a la situación de Ceuta, frontera terrestre con Marruecos, para decir que en Ceuta el porcentaje de presos marroquíes se eleva al 89 por ciento o en Melilla al 90 por ciento. Sí, pero de nuevo el mismo truco, esos elevados porcentajes son sobre la población extranjera, que se mantiene en términos porcentuales similares al del resto del país. Según VOX de los 57 presos extranjeros que había en Mendizábal a 31 de diciembre 51 son marroquíes. Pero según la estadística colgada en su web por el Consejo General del Poder Judicial en diciembre de 2021 había en el penal ceutí 286 presos, esos 51 marroquíes supondrían menos del 20 por ciento del total (el 17,83 por ciento). Términos que casi triplican a los del conjunto del país referidos a esa nacionalidad, pero que están algo por debajo de la media en lo relativo al global de extranjeros. 

Incluso aunque se tomaran los 64 presos extranjeros a los que eleva la web del Poder judicial los recluidos en Ceuta, supondrían un 22,4 por ciento sobre el total de presos en Mendizábal, por debajo de la media nacional.

En la propia nota remitida por el partido se reseña que las cárceles más al sur, más cercanas a Marruecos, el porcentaje de presos de esta nacionalidad sobre el total de extranjeros es muy elevado y se va reduciendo a medida que se aleja. “El informe reportado a VOX muestra como en todas las cárceles españolas hay reclusos de origen marroquí a excepción de Alcalá de Guadaira”, recoge el comunicado.

Lo verdaderamente raro sería que el 17,83 por ciento de los presos en Ceuta fueran colombianos, chinos o sudafricanos.

Y esos datos son suficientes para VOX y para su diputada López para sin más análisis vincular extranjería y delincuencia:

“Estos datos lo que vienen a demostrar es que España tiene una carga de presos extranjeros en las prisiones que supera en muchos casos el 50% de internos”, atribuye a López la cita el comunicado. Y la afirmación la basa en que en algunas cárceles como Madrid V o Valencia se rebasan eso porcentajes, aunque la media del total nacional es la que es y oscilaría entre el 24 y el 29 por ciento. Pero al argumento le va mejor resaltar algunos casos puntuales.

Para López los datos “ratifican nuestros mensajes de que todo aquel que entre en España de manera ilegal debe ser devuelto a su país de origen y, en este caso en concreto, todo aquel extranjero que delinca, ya sea por delito leve, menos grave o grave, debe ser expulsado inmediatamente de nuestro país”. Una medida que en realidad está ya recogida en el Código Penal, aunque con matices.

Y el partido se ensaña con los marroquíes a la vista de los datos, “muchos de los internos extranjeros son de origen marroquí”, según concluye el partido. “Lo que da la razón a VOX cuando decimos que estamos siendo invadidos y que este tipo de inmigración lo único que trae es la delincuencia y barbarie”, ha defendido López. Cabe recordar que ese “muchos” es menos de un 7 por ciento de la población reclusa nacional. 

“Son datos muy clarificadores de la situación en las cárceles españolas, y dilucida la extrapolación que se vive en muchas zonas de España, que es la de delincuencia importada”, ha lanzado López. A la diputada le preocupa más ese 25 por ciento de delincuencia extranjera que el 75 por ciento patrio.

Y en coherencia con el argumentario, López pide endurecer los requisitos de acceso a la nacionalidad española para los extranjeros. ¿Justos por pecadores? Como sea, en una vuelta de tuerca más al argumentario en contra de los extranjeros, López los hace a todos sospechosos al apuntar, según recoge el comunicado que “hay que tener en cuenta que en esta estadística no consta el número de extranjeros que hayan adquirido la nacionalidad española o que tengan la doble nacionalidad. Unos datos que López también solicitó pero que el Gobierno se negó a facilitar alegando que se trata de procedimientos que están en curso”. El mero hecho de haber nacido en el extranjero como motivo de sospecha.

Pero VOX no desistirá y López manifiesta que seguirán incidiendo en que estos extranjeros condenados “deben perder la nacionalidad cuando hayan sido condenados por delitos contra la Constitución o el orden publico, de traición, o contra la paz o la independencia del Estado”.