El diputado socialista, Gaspar Zarrías, ha estado este viernes en Ceuta realizando una jornada de trabajo con el PSOE local y ha atendido a los medios de comunicación para analizar entre otras cosas el informe ofrecido en la Comisión Mixta por el presidente del Tribunal de Cuentas sobre los ejercicios de la Ciudad Autónoma de 2002 a 2005. Zarrías se ha desquitado verbalmente con contundencia para decir que “aunque las cuentas son de hace tiempo escuchar al presidente del Tribunal de Cuentas (TCu) fue dramático. Los calificativos, lo que planteo… No es un problema de cuentas. La Ciudad Autónoma era la cueva de Alí Babá”, ha manifestado.

Zarrías destacó los problemas “graves y evidentes” que se ha encontrado el Tribunal a la hora de recabar información para llevar a cabo su fiscalización, en lo que entiende como un gesto más de opacidad, “preocupante y alarmante”.

Zarrías ahondó en la actitud defensiva y “evasiva” del diputado popular y consejero de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Francisco Márquez e insistió en que fue el presidente del Tribunal de Cuentas el que habló de posibles ilícitos penales cometidos por el Gobierno en esos años.

Según Zarrías en el Tribunal de Cuentas siguen vivos diez expedientes por las irregularidades contables cometidas y algunos de ellos estima después de escuchar las explicaciones dadas por el Tribunal de Cuentas que podrían acabar siendo remitidos a la Fiscalía Anticorrupción o a la General del Estado para su instrucción por causas penales. Más allá de las responsabilidades contables que se pudieran deducir.

Zarrías ha casi descartado que el PSOE emprenda medidas judiciales de motu propio a la vista de los informes del Tribunal. “No nos gusta judicializar la vida política. El Tribunal de Cuentas tiene capacidad para eso y ese entendemos que es el camino. Pero no prejuzgamos nada”, ha explicado.

Lo que sí hará y así lo ha anunciado es pedir en la Comisión Mixta de relaciones con el Tribunal de Cuentas que se encargue a este organismo una nueva fiscalización extraordinaria de las cuentas de la Ciudad Autónoma y sus empresas municipales que abarque desde el año 2008 hasta 2012.

“Si todo ya está bien, como dicen, no hay nada que temer ni de que preocuparse. Que el Tribunal de Cuentas compruebe que todo esta bien”, ha manifestado para acto seguido insistir en la alarma que le ha generado el informe del presidente del Tribunal de Cuentas: “Yo llevo muchos años en política y lo que yo le oí al presidente, Álvarez de Miranda es algo que no había oído desde hace mucho tiempo. El informe fue demoledor”.

Martínez

Por su parte el portavoz del Ejecutivo local, preguntado por lo apuntado por Zarrías, le ha restado credibilidad y ha repetido lo ya expresado para contestar a las críticas de Carracao sobre inmigración. "Zarrías también parece que haya venido de Marte. Es curioso que venga a dar lecciones de ética y buena gestión pública el que era el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía de los ERES. Está deslegitimado para hacer cualquier tipo de valoración sobre los informes del Tribunal de Cuentas", ha defendido Martínez.

El portavoz del Ejecutivo ha  insistido en los mismos argumentos ofrecidos por el Gobierno esta semana, que el informe habla de hace diez años y que desde entonces se han mejorado los mecanismos de control del gasto público con varias medidas por parte del Gobierno. Además, Martínez ha destacado que lo que señala el Tribunal de Cuentas no supone en ningún caso la comisión de delitos como "malversación de fondos públicos, ni cohecho, ni nada parecido", sino desajustes contables. 

Sobre la petición de otra fiscalización especial, Martínez ha optado por recordar que la Ciudad Autónoma es una de las entidades de España más auditadas y controladas.