Por si ya había poco ruido en todo lo que rodea, otra vez, a la situación de las comunicaciones marítimas con la península, han pasado dos temporales en los dos últimos fines de semana que han acabado por perturbar las conexiones, cuando no, como el pasado viernes, cortarlas. Así las cosas, lo normal en estos casos, personas cortadas en el puerto de Ceuta y personas cortadas en el de Algeciras esperando poder llegar a su destino sin saber cuándo y cómo será posible. Y antes eso, Búscome ha hecho público un comunicado para pedir que “se amplie el contrato estatal de líneas de interés público” con la intención de que en caso de quedar atrapados durante la noche, como sucedió el viernes, los pasajeros puedan solicitar que se les pague un alojamiento.

La petición la basa la entidad en las quejas recibidas de algunos de los que se quedaron “atrapados” en Algeciras. “Según nos cuentan, la gente se quedó a dormir en el puerto debido a la falta de información y al cierre de la venta de billetes, que hacía que tuvieran que hacer colas para no perder la oportunidad de coger sitio en el primer barco disponible. Se repartieron colchones por valor de un euro y medio, por medio de un particular”, no dulcifica el relato la entidad.

Búscome considera que “hay que recordar que, según el Reglamento de la Unión Europea sobre los derechos de los pasajeros que viajan por mar, en el supuesto de cancelación o de retraso en la salida que requiera una estancia, el transportista ofrecerá de forma gratuita un alojamiento adecuado a los pasajeros que partan de las terminales portuarias, así como el transporte de ida y vuelta entre la terminal portuaria y el lugar de alojamiento. Aunque lo ocurrido este fin de semana sea por razones ajenas a las compañías, el hecho de que las comunicaciones se cortaran nos hace plantear la posibilidad de implantar un convenio con los hoteles de la ciudad, teniendo en cuenta que el barco es el único medio que tenemos de comunicación y que no podemos dejar a familias enteras y personas de cualquier edad a la intemperie, sobre todo si éstas carecen de recursos”.

“Además, la oficina de información de Algeciras cierra a las once en punto y el barco salió ayer a las cuatro de la mañana dirección Ceuta, por lo que el acceso a la información fue inexistente para los viajeros que tuvieron que permanecer en el puerto”. Búscome aclara que “todos los pasajeros que viajen por mar y por vías navegables tiene derecho a información adecuada durante todo su viaje. Este derecho incluye el derecho a ser informado acerca de los derechos de los pasajeros y los datos necesarios para entrar en contacto con los organismos nacionales de ejecución y las condiciones de acceso al transporte aplicables a las personas con discapacidad o las personas con movilidad reducida. En caso de cancelación o retraso, los pasajeros tienen derecho a ser informados del retraso o de la cancelación por el transportista o el operador de terminal a más tardar 30 minutos después de la hora de salida prevista y de la hora estimada de salida y de llegada, tan pronto como se disponga de esta información, y esto no se está cumpliendo”.

“La Oficina de Información está en Algeciras, y Ceuta carece de ella puesto que lo único que hay en el puerto es una Oficina de Turismo donde no se ofrecen datos de las navieras”. Además, Búscome también se pregunta “¿por qué no funciona la cinta transportadora de Ceuta y se ofrece con más asiduidad sillas adaptadas para las personas que tienen movilidad reducida?”, se ha preguntado la asociación.

Avisos telefónicos en pleno siglo XXI

Asimismo, Búscome tantea que “para los días de temporal se debería de permitir el intercambio de billetes y un sistema que admita la reserva del billete y un localizador de venta directa numerada con aviso telefónico, aunque los barcos no salgan. De esta manera quienes se vean aislados en el puerto pueden planificar con mayor tranquilidad el tiempo de espera”, ha sostenido Búscome.

Búscome insiste en la necesidad de “abaratar el precio del billete tanto a quienes son residentes como a quienes que no lo son, sobre todo en fechas puntuales o de manera grupal. Aquí también tenemos que hacer hincapié en el perjuicio que sucede con las navieras, en comparación con las líneas áreas que sí hacen descuentos a los residentes de Ceuta, a la hora de viajar a Melilla, ciudad donde se aplica también la bonificación, y a la inversa no”.

En definitiva “un servicio de calidad para una ciudad que pretende ser líder en el turismo, por una parte, y que está supeditada al barco para salir a la península. Es importante también una carta de derechos, puesto que la mayoría de las personas que viajan no saben que tienen derecho a un transporte alternativo y reembolso en caso de cancelación o retraso de salidas, así como al derecho a solicitar una indemnización parcial por el precio del billete en caso de retraso en la llegada al destino final”.

Por último, “solicitamos, tal y como nos han hecho llegar las mismas personas que se quejaron de las circunstancias ocurridas en Ceuta durante este fin de semana, la necesidad de ajustar más los horario de las rotaciones para que no existan puntos muertos y que éstas también tengan más conexión con otros medios de transportes. También, sería conveniente implantar alguna rotación nocturna porque en cualquier momento puede surgir imprevistos y de esta manera no se da una sensación de aislamiento constante”.