Después de 72 horas "de la frontera al puerto y del puerto a la frontera", el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, ha hecho balance este lunes a primera hora de la mañana de las agitadas jornadas que fueron desde el jueves por la tarde-noche hasta el domingo, cuando miles de magrebies escogieron en un número desconocido "desde hace 12 años" el puerto de Ceuta como punto de salida para volver a Europa.
Los atascos, las quejas y las esperas no han hecho mella en el ánimo de González Pérez, que ha considerado "satisfactorio" el desarrollo de unos días en los que ha negato que se actuase con improvisación. Según ha destacado, si Ceuta estuvo semicolapsada mucho peor estuvieron los puertos de Tánger ciudad y Tánger Med, donde las esperas se fueron "hasta 14 y 18 horas, respectivamente".
Nada que ver en Ceuta, donde según sus cálculos "en la frontera hubo retrasos de entre 4 y 5,5 horas", como en el puerto ("no más de una hora y media en el caso de los residentes"); y de entre 2 y dos horas y media" en la explanada de Juan XXIII, donde ha reconocido que hubiera sido mejor poder tener baños y servicios mejores, aunque ha advertido de que "hay que ver el coste de poner ciertas infraestructuras para quien espera dos horas durante dos días al año".
"Ha habido previsión, adivinación no, porque estos dispositivos se organizan sobre los datos de años anteriores y este hemos recibido un nivel de pasajeros y vehículos que no teníamos desde hace 12 años, un 15% más de personas y un 14% más de automóviles", ha concretado el delegado, que ha agradecido a FRS y Baleària su disposición a colaborar.
Señalados, aún sin mencionarlos expresamente, han quedado los directivos de Acciona, a quienes González Pérez ha acusado de no tener interés más que en "pisar moqueta" y no en pringarse para colaborar, como los demás, a pie de asfalto y de mar. "Los trabajadores de todas las compañías han hecho un trabajo excepcional y también debo agradecer la colaboración de Marruecos, sin cuyo apoyo sí hubiésemos visto colapsos en Ceuta, y de la Policía Nacional y la Guardia Civil, que habilitaron un carril para residentes", ha aplaudido.
El delegado no se ha mostrado comprensivo con quienes se vieron atrapados, viernes o sábado, en las largas colas que se formaron "en el lado marroquí de la frontera, ya que en el español nunca las hubo". A estos González Pérez les ha recordado que ante la previsión de colapsos que puede esperar en cualquier 'operación retorno' y en cualquier ciudad, lo razonable es no cruzar en esos momentos conflictivos al país vecino o, si se hace, asumir las consecuencias sin pataletas injustificadas.
El titular de la institución de la Plaza de los Reyes también subrayó que Capitanía Marítima no activo la intercambiabilidad "con el consiguiente incremento de precios para todos" porque "nunca hubo una sola plaza libre en la bodega de ninguno de los barcos" y, por lo tanto, "no hubiera servido de nada".
