La aparente pujanza del Puerto, cada vez con más grande superficies en su avenida principal, sometida a transmisiones constantes, no se refleja en sus ingresos. La cuenta de pérdidas y ganancias del año pasado de la Autoridad Portuaria apunta que los ingresos en concepto de tasa de actividad cayeron un 24%, pasando de 1,2 millones en 2014 a 941.956.

La paradoja no tiene, a juicio de la representación de Caballas en el Consejo de Administración, más que dos posibles explicaciones a cual peor: o la realidad no es lo que parece y la actividad económica está, en verdad, retrociendo, o los negocios 'engañan' a la Administración.

Para Juan Luis Aróstegui el Puerto "carece y necesita dotarse de medios de control, revisión e inspección para hacer pagar a las empresas que allí operan lo que realmente deben abonar en función de su actividad o beneficios”.

El hecho imponible de la tasa de actividad consiste en “el ejercicio de actividades comerciales, industriales y de servicios en el dominio público portuario, sujetas a autorización por parte de la Autoridad Portuaria”. Según la formación localista, tiene un máximo legal sobre volumen de negocio fijado por Ley en el 6% “pero en la ciudad autónoma la media está en el 2,4%, un 40% de su potencial rendimiento que, a pesar de ello, no aporta todo lo que debería a las arcas públicas”.

Caballas apuesta, primero, “porque todos los negocios paguen lo que deben” y, después, por estudiar “una reestructuración de las distintas fuentes de ingresos de la Autoridad Portuaria que permita valorar una rebaja de la tasa de pasaje para contribuir a una reducción del coste del transporte marítimo”.

Para la coalición hay mucho margen donde operar. Cuando la actividad económica a gravar es “medible” se aplican parámetros absolutos y no porcentuales. Esta misma semana dos empresas dedicadas al tráfico de contenedores y camiones han aceptado pasar a pagar 5 euros por cada uno en lugar de 1,5, que era lo que venían desembolsando hasta ahora. Originalmente el Consejo de Administración solo iba a solicitar 2 euros.

El importe neto de la cifra de negocios de la Autoridad Portuaria durante el año pasado ascendió a 15,8 millones de euros, una cifra “muy similar” a la alcanzada en 2014, cuando se situó en 15,9 millones. Los ingresos por tasas portuarias fueron de 13,5 millones, importe que disminuyó “ligeramente” en global con respecto al ejercicio anterior (14,08). Por tarifas portuarias experimentaron un aumento, pasando de 1,9 a 2,3 millones de euros, pero la cifra total de otros ingresos de explotación cayó de 2,8 a 2,2 millones.

Según el análisis que de las cuentas hace la coalición Caballas, “la Autoridad Portuaria entró de hecho en una situación de pérdidas”. Si su balance final no aparece en números rojos es porque en 2014 prescribió el resto del saldo de la provisión efectuada para responsabilidades a raíz de las reclamaciones tarifarias formuladas en su día contra el Puerto y de posibles sentencias estimatorias.
Los importes dados de baja ascienden a 8,8 millones de euros de principal y 6,7 de intereses, con lo que el resultado de explotación positivo ha sido de 7,4 millones y el resultado financiero de 6,4 millones en beneficios.