Montero asegura que en los buques modernos no hay tanta diferencia de velocidad, por lo que la travesía se alargaría tan sólo unos diez minutos más. En cambio, el consumo de combustible sería mucho menos, lo que podría repercutir en el coste del billete.
El presidente de los empresarios también cree que la excusa de las navieras del elevado número de rotaciones no es válida. Montero pide que los horarios sean más ajustados a las necesidades reales. Sin embargo, cree que la "competitividad" que "no competencia" de las navieras las lleva a tener rotaciones vacias, con tal de no perder un atraque concreto en el puerto.
El precio del billete del barco es según Montero una losa sobre los intentos de Administraciones y empresarios para atraer visitantes. De hecho, ha acusado a las navieras de "ahogar" a los ceutíes y de directamente decir a los pasajeros "que no viajen a Ceuta". Y que asegura que mientras el coste tan sólo de cruzar el Estrecho para una familia de cuatro personas sea el mismo de pasar "una semana en Mijas, la familia va a elegir ir a Mijas". Los empresarios quieren mostrar estas quejas sobre la situación del transporte al ministro de Fomento, José Blanco, que está previsto visite Ceuta la próxima semana.