El delegado del Gobierno, Rafael García, y el jefe del Área de Explotaciones, Rafael Peñalver, han presentado este jueves el proyecto arquitectónico del edificio que se alzará frente a las actuales oficinas de la Autoridad Portuaria y que sustituirá al conocido como Tinglado Número 4 del Muelle España, ya demolido. Se trata de un edificio que, según ha explicado el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, Peñalver, opondrá “proa con proa” su modernidad, su “arquitectura del siglo XXI” a la más clásica de las oficinas del Puerto, que representan un buque de los años 20 o 30 del siglo pasado. Si el viejo edificio portuario representa los tiempos en los que la navegación marítima la ocupaban los paquebotes encargados de transportan migrantes en busca de fortuna a través del Atlántico, el nuevo Museo del Mar representa el actual presente donde los mares son surcados por otros gigantes que portan en su interior mercancías de todo tipo guardadas en contenedores metálicos.

Así, el edificio tendrá tres contenedores que además están pensados para dar servicio: “una idea estupenda de los arquitectos”, ha resumido Peñalver, que los ha reconocido. “Es una obra de unos arquitectos locales, Rocío y Cristóbal Campos y María Sánchez Bonilla. Es la muestra de que en Ceuta tenemos talento”.

En los tres cajones se albergará la parte del Museo del Mar, un núcleo de conexión entre la futura sala de conferencias de la Autoridad Portuaria que permitirá en el futuro “celebrar congresos, charlas, cursos, etc” y una terraza que servirá de ocio, además de otra parte destinada a usos propios del mantenimiento del edificio.

El diseño juega con la luz, en este caso la del norte, “muy plácida en Ceuta, como sabéis porque no da de forma directa”, ha continuado con su explicación Peñalver. Y en esa parte alta del edificio se han incluido ventanales para permitir al usuario asomarse tanto a poniente, con el mar, el puerto y la Mujer Muerte como panorámica, como a levante, con la Ciudad, jugando a su vez con la interacción Puerto-Ciudad, que parece haberse convertido en un objetivo irrenunciable para el diseño del nuevo puerto.

Y es que tal y como ha explicado Peñalver, además de dotar de una visualización más moderna al Muelle España, lo primero que ve el visitante cuando accede por vía marítima a la ciudad, se quiere recuperar su carácter de “muelle popular, ese muelle ciudadano de Ceuta. A mí siempre me han contado que allí es donde iba la agente a pasear, como zona de ocio, de esparcimiento, a jugar al dominó, a pescar… Y por diversos motivos, en los últimos tiempos, por el contexto internacional” se ha ido cerrando el acceso, bunkerizando, para evitar problemas de seguridad a los clientes del puerto, los buques.

En la parte baja del edificio habrá espacio para “un uso más privado”, oficinas de la Autoridad Portuaria” o también un archivo que dignifique los fondos del propio Puerto, que tiene atesorados todos los proyectos de obra que se han ido acometiendo en el último siglo y que permiten ver la evolución de las dársenas y los servicios de forma clara. No se trasladará allí el archivo, que sí está bien ordenado y cuidado que ya dispone El Faro de Punta Almina en sus instalaciones.

Si todo va bien la obra podría inaugurarse antes de que termine el primer cuatrimestre de 2024.

Para el delegado del Gobierno estas nuevas instalaciones que se suman a la obra de la nueva terminal de pasajeros del puerto y las nuevas pasarelas se debe a que “el Gobierno de España, a través del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, apuesta firmemente por la renovación de las instalaciones del Puerto de Ceuta. Con dos objetivos principales: uno, la mejora de las instalaciones y el otro, la mejora de la competitividad del Puerto”. Una apuesta traducida, al fin y al cabo, en cuantiosas inversiones que pretenden modernizar el puerto.