En una vuelta de tuerca más al asunto de las subvenciones al transporte marítimo y aéreo que disfrutan canarios, baleares, ceutíes y melillenses, los Presupuestos Generales del Estado recogen la derogación de las distintas leyes que hasta ahora regían estas subvenciones. La bonificación del 50 por ciento del precio del billete se sigue garantizando y se estima con “carácter indefinido”, pero da más libertad al Gobierno de turno, y más concretamente, al Ministerio de Fomento, para modificar las ayudas.

El PSOE de Ceuta ya puso el grito en el cielo después de que el Ejecutivo de Rajoy logrará aprobar usando la mayoría del PP una modificación que deja la subvención pendiente de que haya dinero para aplicarla. Algo incierto en los tiempos que corren de crisis, austeridad y recortes incluso sobre antiguas líneas rojas como Sanidad y Educación.

Con las derogaciones propuestas, la libertad de Fomento es casi total para si las cosas vienen mal dadas recortar estas subvenciones. Es más, en la normativa que las regula de ahora en adelante se da potestad al Ministerio de Fomento para que fije un techo máximo de precio del billete a subvencionar. Tal y como recoge el texto de proyecto presupuestario.

“La Ministra de Fomento podrá fijar mediante Orden Ministerial las cuantías máximas bonificables por cada trayecto para el transporte marítimo de pasajeros. La parte de la tarifa que supere dichas cuantías máximas no será objeto de bonificación. Cuanto la tarifa sea inferior a la cuantía máxima bonificable para el cálculo de la bonificación se aplicará a dicha tarifa la bonificación del 50 por ciento”, reza el texto de la Ley, que recoge en otro párrafo exactamente lo mismo, pero para los billetes de de medios de transporte aéreos.

Es decir, Fomento no parece contemplar por ahora dejar de pagar el 50 por ciento de los billetes de barco y avión, pero sí apunta la posibilidad de considerar algunos precios como excesivos y no aplicar la bonificación del 50 por ciento del total de esos billetes, sino sólo de una parte. Una medida que supondría también ahorro.

Esa es una de las “mejoras” en la gestión, que Fomento ha introducido en la regulación de las ayudas al transporte. Otra “mejora” es la polémica vuelta al certificado de empadronamiento para poder beneficiarse de la bonificación, según ha apuntado el propio Ministerio de Fomento en una presentación realizada este lunes de lo tocante a sus presupuestos. Esa medida la refuerza Fomento con otra, un incremento en las inspecciones.

Derogaciones

Exactamente el texto de los Presupuestos Generales del Estado recoge la derogación de “la disposición adicional primera de la Ley 33/1987, de 23 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para 1988, la disposición adicional cuadragésima cuarta de la Ley 51/2007, de 26 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2008 y la disposición adicional septuagésima segunda y disposición transitoria octava de la Ley 2/2012, de 29 de junio, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2012”.

Todas ellas son las que regulaban hasta ahora las subvenciones al transporte de las que gozan los residentes extrapeninsulares. Básicamente se mantienen las subvenciones con una cuantía presupuestada para las mismas de 837,62 millones de euros, incluidas las ayudas al transporte de mercancías y el coste de los servicios declarados como Servicio Público tanto por ferrocarril, como aéreos y marítimos.

Esos Servicios Públicos por vía marítima de los que gozan Ceuta y Melilla están presupuestados en 9,90 millones de euros para 2013, según los datos facilitados este mismo lunes por Fomento. La misma cantidad que presupuestada por el Gobierno de Rajoy en el documento presupuestario que elaboró para 2012 y que aprobó en junio. Y la partida destinada a subvencionar el transporte de viajeros por mar asciende a 48,41 millones de euros. Algo más que los 47 millones presupuestados por el mismo Gobierno en su texto de 2012, y mucho menos que los 68,5 que presupuestó en 2011 el Ejecutivo de Zapatero. Un recorte de 20 millones de euros.

Bonificación a los extranjeros residentes

No destaca en la presentación del Ministerio, otra medida, que sí recoge el texto normativo del proyecto de los Presupuestos Generales del Estado y que acaba con una vieja demanda de una parte minoritaria de la sociedad extrapeninsular, los extranjeros de fuera de la Unión Europea que residen en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla. A partir del 1 de abril de 2013 si son residentes de larga duración o tienen familia nacional y acreditan la residencia tendrá derecho a beneficiarse de la bonificación en sus billetes, algo que hasta ahora tenían vetado.

“Con vigencia indefinida tendrán derecho a obtener bonificaciones en las tarifas de los servicios regulares de transporte, marítimo y aéreo, de pasajeros los ciudadanos españoles, así como los de los demás Estados miembros de la Unión Europea o de otros Estados firmantes del Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo o de Suiza, sus familiares nacionales de terceros países beneficiarios del derecho de residencia o del derecho de residencia permanente y los ciudadanos nacionales de terceros países residentes de larga duración, que acrediten su condición de residente en las Comunidades Autónomas de Canarias e Illes Balears y en las Ciudades de Ceuta y Melilla. El derecho de residencia de los familiares nacionales de terceros países y la residencia de larga duración de los ciudadanos nacionales de terceros países a que se refiere el párrafo anterior se acreditarán conforme a lo previsto en la normativa de extranjería”, reza exactamente el borrador de la Ley De Presupuestos Generales presentada la pasada semana.