Unos llegaban ávidos de tiendas, otros sólo con ganas de estirar las piernas en tierra firme y los más aventureros se decantaron por una excursión a las callejuelas azules de Chaouen. A su llegada, los 650 pasajeros del ‘Pacific Princess’, en su mayoría británicos y estadounidenses, les esperaban ocho autobuses. Cuatro acogieron a quienes querían recorrer los encantos de Ceuta, otro con rumbo a Tetuán y los tres restantes se dirigieron a Chaouen, según explica la representante de Servicios Turísticos, que atiende a los cruceristas en una pequeña carpa en la nueva explanada del Muelle España, despejado de naves para acoger mejor a los cruceros.

El resto del pasaje y de la tripulación con el día libre optó por ir a pie pese a que la Autoridad Portuaria ha dispuesto de un servicio de bus gratuito que sale cada media hora del muelle. “La mayoría pregunta primero por los monumentos pero alguno llegaba ya informado y ha preguntado directamente por el Museo del Desnarigado”.

Otras peticiones son comunes, las principales tiendas, una farmacia cercana.; hoy en cambio han preguntado por dónde hacerse la manicura o dónde comprar lana.

El Pacific Princess ha estado sólo unas horas (de 09.00 a 18.00 horas) en la Ciudad Autónoma desde donde ha partido rumbo a Madeira.