Agitando banderas de Marruecos y entre gritos de "no al racismo" lanzados sobre un camión de transporte -el primero de una hilera de de nueve- una veintena de activistas marroquíes anunciaron ayer en la tierra de nadie entre Melilla y Beni Enzar (Marruecos) el inicio de las protestas. Había muchos más periodistas que manifestantes. Nunca un grupo tan reducido de concentrados recibió tanta atención.