Esta madrugada, a las 1.23 horas, los cooperantes catalanes Albert Vilalta y Roque Pascual, liberados este fin de semana por
Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), pisaban suelo español y ponían punto final a un calvario de
268 días de secuestro. A su llegada al Aeropuerto de El Prat en un avión Falcon de la Fuerzas Aéreas Españolas en el que también viajaban sus esposas, la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez y agentes del CNI, les esperaban junto a las autoridades catalanas una treintena de familiares y una caravana de sus compañeros de la ONG Barcelona Acció Solidària.