Ahora que parecen más disciplinados y que algún mando prestigioso aparece por el frente de batalla, ahora que se impide a todo no combatiente aproximarse a la línea de fuego, los sublevados contra
Muamar el Gadafi, también pendientes de los campos minados, sufrieron la noche del viernes un golpe inesperado. Un bombardeo de aviones de la OTAN mató a 13 milicianos y personal médico en los alrededores de
Brega, una pequeña ciudad que acoge enormes instalaciones petroleras y de gas.