La Audiencia Nacional juzga desde hoy a Mattin Sarasola, Mikel San Sebastián e Igor Portu, para quienes
el fiscal pide 900 años de cárcel por perpetrar el atentado de la T-4 de Barajas el 30 de diciembre 2006, con el que
ETA rompió su última tregua y en el que
murieron dos ciudadanos ecuatorianos , Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate.