B16. Imagen e imaginación


B16. Imagen e imaginación
Ya viene B16 y se suspende el derecho fundamental a manifestarse, sin ninguna justificación de las que se recogen en la Constitución, ni en la Ley reguladora. Luego la alternativa es donde no se les vea. No se quiere dar mala imagen y por eso no se queja salir, congregarse y desplazarse por la vía [...]

Ya viene B16 y se suspende el derecho fundamental a manifestarse, sin ninguna justificación de las que se recogen en la Constitución, ni en la Ley reguladora. Luego la alternativa es donde no se les vea. No se quiere dar mala imagen y por eso no se queja salir, congregarse y desplazarse por la vía pública a quienes están en contra de la visita de B16 no vayan a dar mala imagen.

Es la misma razón por la que el régimen de Corea del Norte no deja que los periodistas paseen libremente por el país y pregunten a los ciudadanos sin tapujos: los surcoreanos pueden dar mala imagen. Es normal, entre imagen y libertad, se elige imagen.

Dicho lo anterior y con menos importancia hay una cosa que me incomoda de todo esto. En el fondo los convocantes de la manifestación sabían que esto iba a ser posible desde que se anunció la celebración de las JMJ en Madrid.

Hay grupos en Facebook contra la visita desde hace mucho, pero nadie ha conseguido dar en la clave: convocar una protesta que no pueda ser prohibida, que trascienda las fronteras de lo 2.0, que no interfiera con los actos de las JMJ pero que sea insoslayable. A mí tampoco se me ha ocurrido.


Filed under: Benedicto XVI, Celtiberia, Ciencias Políticas, Comunicación, Comunicación Política, Diseño de Jugadas, Iglesia Católica
Posted originally: 2011-08-10 17:35:49

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