La sociedad se ha consumido entre políticos corruptos, revueltas ciudadanas, el auge de los fanatismos y la supremacía de los más ricos. ¿Les suena? Aunque parezca una radiografía de nuestra sociedad actual, es el escenario decadente en donde se desarrolla el último episodio de Bioshock, uno de esos videojuegos atípicos, que trasciende el mero entretenimiento y encumbra a estas creaciones digitales a la categoría de arte, mientras la crítica especializada se rinde con calificaciones sobresalientes a su ambientación y guión. Y esa es la clave del nuevo Bioshock Infinite, combinar la sencillez de los disparos con una compleja historia, que lo acerca a una novela rusa de finales del XIX.
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Posted originally: 2013-04-02 07:00:00