Cualquiera que por interés o por necesidad haya tenido que trabajar con textos normativos, se ha visto enfrentado a la desesperación de buscar normas y sucesivas modificaciones a éstas, siendo una de las mayores causas de inseguridad jurídica, ya que se da la circunstancia de que los operadores jurídicos, administrativos y comerciales pueden no tener la convicción de estar habiéndoselas con la norma en vigor y en aplicación para su ámbito.

Nuestro sistema de fuentes, de inspiración decimonónica, estableció un mecanismo de resolución de este problema que podría ser adecuado para cuando la legislación era poca pero que en la actualidad, y desde hace más de medio siglo, se muestra como absolutamente inútil: el texto refundido. Un texto refundido requiere de una delegación legislativa de las Cortes en el Gobierno y hay materias sobre la que está vetada la delegación, como son las leyes orgánicas.

El resultado es que la producción de las versiones vigentes de las normas, que suelen denominarse ‘consolidadas’, ha estado en manos inmemorialmente de los editores privados que han ganado mucho dinero editando algo que es de todos: nuestras normas jurídicas. Hasta ahora solamente ha existido una recopilación que mereciera la pena, la de ‘Noticias jurídicas’ de la Editorial Bosch, que siendo gratuita tenía publicidad, como por otra parte es lógico tratándose de uan editorial privada.

Por fin el BOE ha dado un paso adelante para terminar con esa surrealista situación y ha abierto una sección de legislación consolidada, organizada por las principales ramas del ordenamiento. A ello han añadido las referencias a las versiones anteriores del texto, así como la referencia interna del BOE a las distintas disposiciones de han estado en vigor desde la promulgación de la norma que se trate.

Posted originally: 2010-12-01 09:30:21