Daniel K., empleado de mantenimiento del hotel AC Barcelona, está al borde de la muerte por un puñetazo. La madrugada del pasado jueves, el operario, de 52 años, ayudó a sus compañeros de recepción a expulsar a tres jóvenes que pretendían utilizar los lavabos sin permiso. Ya en la calle, uno de ellos propinó a Daniel un puñetazo en la mandíbula. La contundencia del golpe hizo que perdiera la conciencia y cayera desplomado al suelo. Con tan mala fortuna que se partió el cráneo y tuvo que ser trasladado de inmediato al Hospital Clínico. Su estado es crítico e irreversible, según fuentes sanitarias.
Posted originally: 2009-09-26 18:31:00