El presidente de México, Felipe Calderón, ha propuesto al Congreso la aplicación de un nuevo impuesto del 2% al consumo y la subida de gravámenes de la renta y a los aplicados a las bebidas alcohólicas, telecomunicaciones, juegos y loterías. Su decisión se incluye dentro de la estrategia de recorte de gasto público con la que el Gobierno pretende tapar un agujero fiscal de 23.000 millones de dólares para el próximo año.