Aún recuerdo ese 12 de mayo en el que Rajoy decía que los verdaderos recortes que había que hacer, los imprescindibles para mejorar la economía española, eran la supresión del Ministerio de Igualdad y del Ministerio de la Vivienda. El 21 de octubre el Presidente del Gobierno suprimió estos dos ministerios pero parece que no se generó empleo automáticamente.

Todo el que sabe algo de la organización administrativa en España sabe que un ministerio formalmente constituido ni quita ni pone, porque lo que realmente producen gasto son las áreas. Eliminar un ministerio no conlleva ni el despido de los funcionarios a su servicio ni del presupuesto de gastos de éste, simplemente pasa a otro ministerio.

El Ministerio de la Vivienda volvió a entrar, como Secretaría de Estado, en el de Fomento. El Ministerio de Igualdad, también como Secretaría de Estado, en el de Sanidad y Política Social.

Para que comprender la nula trascendencia práctica que tiene eliminar un ministerio os recomiendo que leáis este pequeño reportaje de “El País”. Mandaron a un redactor a los ministerios fusionados en octubre para ver como se lo habían tomado los funcionarios: a casi todos les importaba un pimiento porque ellos seguirían trabajando y, a lo sumo, lo que implicaba era cruzar la calle o poner otro membrete en el papel oficial.

Posted originally: 2010-11-21 12:00:32