Si el patrimonio intangible está constituido por la parte invisible que reside en el espíritu mismo de las culturas, los rasgos distintivos que glosan modos de vida, sistemas de valores, tradiciones y creencias de una sociedad, sin duda la comida es un patrimonio importantísimo para México. Ahora, tras la decisión de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco, en inglés) , la gastronomía mexicana se ha convertido en Patrimonio Intangible de la Humanidad porque se demostró antigua, poseedora de continuidad histórica, símbolo de identidad entre culturas locales, practicada por la comunidad nacional y por lo tanto, digna de ser salvaguardada y protegida.