Cuatro años y medio de cárcel y 130.800 euros. Eso es lo que pide la fiscalía para María José Campanario, imputada en un caso de presunto fraude a la Seguridad Social en la llamada «Operación Karlos» y en el que también aparece su madre, Remedios Torres, como beneficiaria del engaño que se pretendía realizar.
Por fin, la próxima semana, la esposa de Jesulín de Ubrique acudirá a los juzgados de Cádiz en compañía de su abogado, el sevillano Baena Bocanegra, después de negarse a firmar un pacto con el fiscal para rebajar su pena si se declaraba culpable de esos hechos.
En sus trece
Desde un prime...