Candidatura para ganar la oposición


Candidatura para ganar la oposición
Uno de los puntos fundamentales antes de afrontar un proceso electoral debiera ser definir cuál es el objetivo que se persigue realmente (no el que se dice) y, sobre todo, qué se considera un éxito o un fracaso electoral, una victoria o una derrota (la derrotas triunfales es una categoría propia y distintiva del Partido [...]

Uno de los puntos fundamentales antes de afrontar un proceso electoral debiera ser definir cuál es el objetivo que se persigue realmente (no el que se dice) y, sobre todo, qué se considera un éxito o un fracaso electoral, una victoria o una derrota (la derrotas triunfales es una categoría propia y distintiva del Partido Popular).

En función de la definición del objetivo tienen que ser tomadas una serie de decisiones. Una de ellas es la definición de las candidaturas que concurrirán a las elecciones en función de los resultados previsibles. En síntesis: no es lo mismo hacer una lista para gobernar que para estar en la oposición.

Cuando se hace una lista para gobernar se sabe que no todo con el que se cuenta para que entre en el gobierno o en puestos de responsabilidad es necesario tenerlo en las Cortes, es más es posible que se les pida que renuncien al escaño si es que lo han conseguido.

Por el contrario, si alguien va a estar casi seguro de que va a ocupar los bancos de la oposición, entonces tiene que preparar un grupo parlamentario para hacer oposición y ocuparse de que en las Cortes estén, además de los que correspondan a cada organización territorial, los parlamentarios más capaces de hacer esa tarea.

Alguien dirá, con razón, que esto es de puro sentido común, pero a veces no resulta nada fácil. Primero porque la pasión y el deseo, especialmente cuando las previsiones no son halagüeñas, a veces ciega a los dirigentes políticos y no definen correctamente el objetivo; segundo porque hay ocasiones en las que no se puede estar seguro ni de ganar ni de perder desde una posición desapasionada; tercero porque los partidos políticos son organizaciones muy complejas y ‘colocar’ a determinadas personas en listas provinciales no siendo de una provincia y para perder no es nada fácil; cuarto, porque no es fácil hacer fichajes para la oposición.


Filed under: Ciencias Políticas, Diseño de Jugadas, Elecciones, Partidos Políticos, Política
Posted originally: 2010-10-13 09:00:10

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