Pocos días después de que
Estados Unidos aprobara el suministro a Taiwan de misiles Patriot capaces de neutralizar misiles de corto y medio alcance chinos, Pekín ha respondido con un golpe de efecto. Los medios de comunicación estatales han asegurado que el Ejercito Popular de Liberación ha llevado a cabo "con éxito" la interceptación en pleno vuelo de un misil propio dentro de su territorio, en una nueva muestra del creciente poderío militar del país asiático.