La amenaza de un desastre nuclear en la planta de Fukushima I tras
el terremoto y el posterior tsunami en Japón ha movilizó el pasado sábado a
60.000 alemanes contra la política nuclear del Gobierno de Merkel. Si la canciller alemana aprobó en 2010 una prolongación de 12 años de la vida útil de las centrales nucleares, tras la situación en la que se encuentra el país nipón y las protestas en su país
Angela Merkelanunciaba que "revisará" todas las centrales del país. Algo que para Claudia Roth, líder del Partido Verde alemán, es claramente insuficiente.