Coraje que vale un podio


Coraje que vale un podio
Samuel Sánchez cree en las costumbres. Antes de cada carrera coge unas tijeras, corta un cuadrado de esparadrapo y lo coloca sobre una esquina del velocímetro de su bicicleta. Tapa los dígitos de las pulsaciones cardiacas. Prefiere no saber. Ayer, en el kilómetro 24, el pulsómetro se paró. A cero. El ciclista del Euskaltel estaba en el suelo. Sentado, desnortado. «No sé cómo me he caído. Si he pillado un bache o se ha atascado la cadena. He salido volando. Casi no lo cuento». Notaba un brutal golpe en el pecho. Sus compañeros le rodearon. Verdugo, Egoi Martínez, Isasi. Y también su mecánico...


Posted originally: 2010-07-23 07:11:37

Leer original

Coraje que vale un podio


Entrando en la página solicitada Saltar publicidad