Noche de pocas sorpresas en la undécima gala de los Teen Choice Awards en la que triunfaron los favoritos en las apuestas. Los jóvenes
vampiros de
Crepúsculo se hicieron con 11 de las estatuillas, en este caso tablas de surf, que premian a los actores y cantantes más votados por los jóvenes estadounidenses. La otra estrella de la noche fue Miley Circus, conocida por su papel de
Hannah Montana, que se ha coronado como la reina adolescente por excelencia.