Una derrota engañosa


Una derrota engañosa
A la España de los partidos amistosos no le alcanza con los galones. La oficial, esa que gobierna las fases de clasificación con puño de hierro, se ha perdido en los tres grandes encuentros que ha disputado sin puntos en juego. Todos ellos, de máxima exigencia, ante adversarios de primera fila: Argentina, Portugal e Inglaterra. Si ante los dos primeros fue inferior, no así ante los ingleses, que clavaron una trinchera en Wembley y se defendieron en pelotón, con pico y pala, con la abnegación congénita que los caracteriza ahora que, hoy por hoy, no prevalecen entre ellos los estilistas. Como en los tiempos del primer Wembley, Inglaterra encontró una rendija en una jugada sin techo. Esta capellizada Inglaterra conserva su vocación por el juego aéreo. En realidad, por lo visto ayer, es su única forma de asaltar la portería contraria. Bent cabeceó al poste izquierdo de Reina y al rechace llegó Lampard antes que todos. Para entonces España ganaba a los puntos, posesiva como es con la pelota, pero era un equipo sin fin, sin picante, complacido por el mero hecho de conservar el balón. Tras el gol local, poco después del descanso, los españoles cambiaron de marcha e Inglaterra acabó con todos sus chicos como bomberos delante de Hart. Villa, Cesc por dos veces y Piqué se quedaron a un dedo del empate. Una jugada le bastó a Inglaterra. Con mucho más no le llegó a la selección de Del Bosque.



Posted originally: 2011-11-12 21:33:00

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