La historia organizativa de nuestras instituciones de inteligencia ha estado siempre vinculada a las Fuerzas Armas, no sólo para la adscripción, la organización y el reclutamiento de buena parte de sus empleados.
Desde el restablecimiento de la democracia los diversos gobiernos han intentado desvincular el servicio de inteligencia de la esfera militar e intrincarlo en la Presidencia del Gobierno, donde es lógico que esté y más cuando la inteligencia militar tiene su propia institución.
Esta nueva adscripción no es más que un paso, importante eso sí, hacia la conformación del CNI como una institución netamente civil, que es lo lógico en una democracia con más de treinta años de existencia.
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Posted originally: 2012-01-02 10:30:34