Días de mudanza


Días de mudanza
Estos días de silencio han sido días horrorosos, días de mudanza y en los que vas desmontando tu vida y tus pequeñas grandes seguridades, para no estar ni en un sitio ni en otro. Soy de los que piensan que la vida de uno no es únicamente su existencia individual, sino que también la conforman [...]


Mudanza
Estos días de silencio han sido días horrorosos, días de mudanza y en los que vas desmontando tu vida y tus pequeñas grandes seguridades, para no estar ni en un sitio ni en otro. Soy de los que piensan que la vida de uno no es únicamente su existencia individual, sino que también la conforman el lugar al que se le llama “casa”, el trabajo que se hace y un montón de cosas que en apariencia son externas, accesorias pero que cuando faltan se percibe su esencialidad.

Todo ha terminado en un punto pero no ha comenzado en otro. Y además la vida ordinaria sigue con su constante normalidad, por lo que hay que ir ateniendo lo que no ha cambiado cuando no hay retaguardia, sintiéndose como un expedicionario cuyo campamento es el suelo que pisa.

Esta ruptura de la cotidianidad, como toda prueba, muestra las capacidades que uno tiene en esas pequeñas cosas y obviamente también exhibe indecorosamente las debilidades. Mudarse es algo que todo el mundo ha hecho, es algo habitual, pero algo de desquiciante tiene que tener cuando todavía no he encontrado a nadie que disfrute mudándose.

Posted in Idas de olla, Muy personal

Posted originally: 2009-09-02 12:00:13

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Días de mudanza


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