Divagaciones fiscales
16 septiembre 2009 08:10 h.
Dos personas constituyen una sociedad mercantil con un capital social de 360.000 euros. El primero aporta 180.000 euros en metálico y el segundo un piso tasado en esa misma cantidad y que, unos pocos años antes, compró por 90.000 euros. Disuelven la sociedad y el que dio el dinero recibe el piso y el que dio el piso, en la liquidación, recibe el dinero. Dado que ninguno de ellos acrecentaba lo aportado no tenían que pagar nada a Hacienda.
Ésta era una forma, con más dinero y sofisticación, de eludir impuestos utilizando un evidente fraude de ley. Hubo que reformar la normativa fiscal para evitarlo. Puede que éste sea un buen ejemplo de lo difícil que es evitar el bizantinismo fiscal.
Posted originally: 2009-09-15 09:20:17
