Donde las casas tienen nombre y las montañas alma


Donde las casas tienen nombre y las montañas alma
Lo más fácil era optar por la N-260 entre Boltaña y Sabiñánigo, ya en tierras de Huesca, pero una vez más optamos por el camino más largo y solitario, el que casi nadie coge a menos que quiera perderse, la A-1604, y comprobar el rigor del puerto de Serralbo, y de paso cruzarnos con tres ciclistas británicos reponiendo fuerzas junto a Laguarta, ante la mirada perpleja de dos burros. Cuando estamos a punto de abandonar la ruta secundaria enhebramos un viaducto en construcción que sirve de recordatorio: del mundo arcaico que se desvanece a marchas forzadas, para que pasemos velozmente -sin tiempo...


Posted originally: 2011-08-01 06:15:41

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