Dos imágenes simbolizan en Egipto el estado de la cuestión militar. La primera, la de un general de confianza de Mubarak y anterior jefe de los servicios secretos, Omar Soleiman (74 años), siendo investido como vicepresidente. La otra, un anónimo oficial, en la treintena de edad, siendo aupado, besado y zarandeado con alegría por los manifestantes.
Dos imágenes para dos Egiptos que se disputan en estos momentos la respuesta a la incógnita que se leía en una de las pancartas de los manifestantes de la plaza Tahrir: «El Ejército debe elegir entre Egipto o Mubarak». Con el anuncio de ayer, las Fu...