El enigma de Marta

La casa fue limpiada a conciencia. Cuando algunos amigos de Marta del Castillo, alarmados por su extraña desaparición, acudieron en su busca a la vivienda de su ex novio Miguel Carcaño, detectaron un penetrante olor a lejía y amoniaco. Como si alguien hubiese empleado esos productos con largueza. Semanas más tarde, cuando la policía tuvo la convicción de que la chica había sido asesinada, los expertos de la Policía Científica dejaron el piso a oscuras, impregnaron el suelo del dormitorio con luminol y surgió como por ensalmo una gran mancha fosforescente, señal inequívoca de que allí había habido sangre.



Posted originally: 2009-10-31 14:18:00