«Estás loco», escucha
Jorge Martínez Salvadores, conocido como Aspar
, con admiración mayestática. «¡Le echas un valor!», le espetan otros. Así se define a los emprendedores. Si no hay un puntito de locura, no se puede arriesgar con tres proyectos y dos aspiraciones descaradas al título. En plena crisis económica, es el único director de equipos que se atreve a competir en las tres divisiones del Mundial de motociclismo. Pero esta temporada alcanza el más difícil todavía en la gran carpa del circo móvil de las dos ruedas: presenta una plantilla con seis hombres. Triunfar a la vez en 125 y en ...